De todo don G, del Rio: El cargo más grave que nos hace usted a los de esta revista, se deshace, por lo que me concierne, leyendo el número 56 de Ariel (Mayo de 1915) y el número de Eos (Mayo de 1916) y, por lo que toca al autor del artículo «Legitimidad. repasando La República (muerta durante la administración de don Alfredo González. número correspondiente al 31 de Octubre de 1915. Fijarse bien: todo antes de 1917. Qué quisiera usted ser? preguntaron delante de mi al Dr. Lafosse. Jesús, Napoleón y Wagner a la vez respondió. Pido mucho; pero usted no me lo ha de dar.
Jesús: bondad y dulzura. Napoleón: valor y talento administrativo.
Wagner: música y filosofia.
compren que es yo. No tan buer NATURAL Hay nico.
porqué la JUSTE pasar un llegado que no gamos yo le ha nes. Asi sople, pa poco ha déme pe a medias La lil debe reu Ser inteli más libre. Cor. De un poste Si.
será libre. No. No respuesta atributos tran a un. Conviene la adopción. En los Códigos, tal vez. En las costumbres, no. Dé usted su amor al niño desvalido; pero no se imagine nunca que él vaya por ello a convertirse en hijo de usted. Los hijos, no hay más que una manera de hacerlos. Las palabras de Napoleón que usted cita prueban solamente que cuando las dijo erró lindamente, su genio no obstante. los 25 años la edad de usted, don se es generalmente partidario del matrimonio «por amor. mi edad, tal matrimonio parece una de las necedades más graves. Sólida amarradura la que se hace con el hilo de un apetito!
Por lo demás ¡qué no daria yo por poderle responder! La cuestión sexual es la cuestión magna en higiene. El día en que cada uno sepa a qué atenerse positivamente y pueda conducir a sus niños y guiar a los jóvenes, desaparecerán los más intensos dolores que afligen a los hombres. De mal de amores sufrimos todos, más o menos, sin excepción.
En el estudio de la cuestión sexual tropieza uno con dificultades sin semejante, sea que proceda como fisico o como sociólogo. No es necesario que yo le señale a usted cosas que saltan a la vista por todas partes, prestándose a las más contrariantes cavilaciones, pero permitame que le recuerde una, tan trivial como inexplicable. Siendo de regla general en fisiologia que el placer acompañe al ejercicio normal de una función ¿por qué es doloroso el parto. No porque costados Los do común co giones Qu dero fra que él le He sostenido que un niño lo mismo que un grande puede siempre comprender la buena respuesta de lo que él pregunta espontáneamente.
Tengo ahora en casa un muchacho de esos que llaman «terribles. que me hace sentir con frecuencia la mezquindad de mi saber.
Cansado de los NO SÉ, he optado últimamente por las respuestas a medias, como las hace la Real Academia. Quédase asi él medio contento y aplazada la dificultad, según el procedimiento pedagógico oficial.
Hay ciertos términos que usamos en nuestras pláticas acerca de los cuales no me ha exigido hasta hoy explicación. Parece, por ejemplo. Yo a la de tor, lo qu por la calva iPo Cuang que la sa 236 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.