Socialism

peracic nos, co podero mano, sum. ciudad En que A1 sus esc Esta como semina corpor gida que an necesita aprender lo que yo ordeno; el que no pueda hacerlo o que quiera traerme nuevas ideas, puede marcharse, o le despediré yo. Tres cuartos de siglo después, el actual Emperador de Alemania, repitió en una forma menos brutal el mismo ideal educativo. los estudiantes, dijo en un discurso que pronunció ante una convención de profesores en diciembre de 1890. debe enseñárseles que la Revolución Francesa fué un imperdonable crimen contra Dios y contra los hombres, y debe también mostrárseles la falacia que contiene la doctrina socialista. En concepto del Kaiser, el objeto de la educación consiste en enseñar política, en crear súbditos obedientes y leales apoyos de la corona.
Tanto en Austria como en Alemania, las instituciones educativas han sido moldeadas para realizar estos ideales. Se expulsa de las universidades a los profesores de quienes se cree que favorecen la libertad constitucional. Las escuelas de Alemania se encuentran organizadas de tal suerte que enseñan a la juventud a aceptar lo que se le indica y a obedecer lo que se le manda, y no a pensar o a obrar por sí misma. El resultado de tres cuartos de siglo de esta influencia educativa es una nación autocrática. La autocracia no ha sido impuesta a Alemania por medio de la espada, sino que la han implantado los maestros de escuela.
Con los Hohenzollern la autocracia es una fe religiosa. En 1847, Federico Guillermo IV declaró que «ningún poder en el mundo lograría persuadirlo para que cambiara la relación natural que existe entre el rey y el pueblo, por otra de carácter convencional y constitucional; ni tampoco permitiría que una hoja escrita, como una segunda providencia, se interpusiera entre nuestro Dios de los cielos y esta tierra, para quitar de su puesto a la antigua y sagrada fidelidad. Es verdad que después aceptó una constitución, pero lo hizo a viva fuerza; si su política cambio, sus convicciones siguieron siendo las mismas. El actual Emperador tiene tan poco respeto por el gobierno constitucional como su antepasado. Nosotros los Hohenzollern, ha dicho. tenemos nuestra corona de Dios solo y ante Dios solo somos responsables en el cumplimiento de nuestros deberes. Pero esta autocracia no es tan sólo personal, sino nacional. El es el gobernante de Prusia nombrado por Dios, Prusia es la nombrada por Dios para gobernar a Alemania, y la misión divina de Alemania es gobernar al mundo. Esta misión la definió muy claramente en el discurso que pronunció al inaugurar un Museo en Saalburg, en octu«Con el primer golpe de mi martillo consagro esta piedra a la memoria del Emperador Federico III; con el segundo la consagro a la juventud alemana, a las generaciones que ahora ascienden para que puedan aprender aquí en este museo restaurado lo que significa un imperio mundial; con el tercer golpe la consagro a nuestra patria alemana, a la que espero le será concedido, mediante la armoniosa cooEl e puso canzar El instant los lab En lientes que no ט ten de bre de 1900: cer als 234 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.