ral, a formar el gentleman, el tipo supremo del ciudadano, y la clase directora de ese gran pueblo, tan cuidadoso de la ética social. Reconocido generalmente, casi unánimemente, en Inglaterra, el alto valor moral de estos estudios, hasta el punto de haberse dicho: suprimid el griego y el latin y habréis suprimido a Oxford; suprimid a Oxford y habréis suprimido los grandes estadistas y gobernantes que han hecho la grandeza del pueblo inglés, es casi inevitable esta pregunta. no pueden estudiarse Aristóteles y Platón traducidos? La conclusión inglesa es la siguiente. La ética griega estudiada en simples sentencias inglesas perdería toda su trascendencia sintética que tan alto habla a la imaginación, resultando una ciencia pueril, tan difícil de comprender en toda su incomparable profundidad, como fácil de olvidar en sus conclusiones categóricas. Sería un estudio incompleto, superficial y secundario, cuando debe ser la base de todo criterio filosófico nacional. Ya se ve, pues, como resultan las concepciones sobre la materia, en esos tres pueblos: Inglés, Francés y Alemán. Todos tienen la enseñanza clásica aún dentro de la enseñanza realista o meramente utilitaria, aunque es verdad que en ésta no siempre, ni con intensi.
dad digna de tomarse en cuenta; pero la hay. Si los resultados efectivos de las cosas, tangibles, apreciables por nuestror sentidos físicos son los que mejor se comprenden y aceptan por todos, la deducción se impone. Esto es, tenemos que contestar a la pregunta de este artículo, que los estudios clásicos son de un valor, no de simple especulación, filosófica o artística, que allí también lo tienen grande, sino de un valor positivo, real, ya que la prueba de superioridad de esos pueblos con relación a los demás de nuestro planeta es indiscutible. Si el inglés atribuye a tales enseñanza y educación su grandeza, su valor moral, que no son de este momento sino de hace tantos años, y los otros países citados, Francia y Alemania, en ellas han buscado también y encontrado el objetivo de su vida social, debemos imitarlos nosotros y tomar de las fuentes que alimentan y engrandecen a las naciones, como tomó Roma de la Grecia, tornándola su maestra, como han bebido Inglaterra, Francia y Alemania, de Roma y Grecia, de ésta principalmente, para crear su cultura.
ARADOR Autocracia alemana El Emperador de Austria, con candida franqueza, expuso a los profesores de Padua el ideal autocrático de la educación (1815. Sus palabras fueron. No necesito sabios sino súbditos robustos. Vuestro deber es educar a los jóvenes para que sean así. Quien me sirva 233 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.