De un libro para las escuelas II La lengua castellana Es la que todos hablamos en nuestro país, y no hay exageración en afirmar que de cuantas materias estudia el niño en su preparación, el joven en su aprendizaje profesional y el hombre en toda su vida, no hay una sola que tenga mayor importancia. Como que la lengua es el medio de comunicación de nuestros pensamientos, la que los hace sensibles y los fija para los demás y para nosotros mismos.
Un agricultor que no conozca por su nombre los aperos de la labranza y las diferentes operaciones del cultivo; un comerciante que no use en su correspondencia los términos propios traducibles a todas las lenguas; un literato sin gramática que no distinga además los diferentes matices de la rica gama de los vocablos de la lengua; un abogado que confunda las palabras; un maģistrado que ignore el recto sentido de los términos empleados por el constituyente y el legislador; el legislador mismo para quien las palabras tengan la significación que él quiera darles, jamás serán agricultor, comerciante, literato, abogado, magistrado y legislador, en la verdadera acepción de esas palabras, y seguramente llevarán la confusión a los negocios a ellos confiados.
Sin embargo, hay carreras para las cuales se re215 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.