la desnudez al consumidor, como lo condenan al hambre esos agricultores que invocan el interés del asalariado para esquilmarlo mejor; esos otros porque la mentira intencionada, la bola maléfica, instrumento de alteración de los cambios, puede ser denunciada; los demás abajo porque al alumbrar sus tugurios, se ve que todo no es miseria inmerecida, que hay mucho de pereza, ociosidad y corrupción en ellos; y todos, porque esa pluma no se presta a defender otros intereses que los de la justicia, la Constitución, la ley y la conveniencia de la comunidad, pretenden arrojarla de un campo a otro, como si el del escritor independiente y sincero no estuviera colocado muy más alto que todos los intereses particulares momentáneos.
Ayer no más, porque un artículo en que defendíamos el derecho de las naciones a darse o soportar el gobierno que les plazca, fué traducido al inglés y ampliamente difundido por otros, se nos dijo que íbamos camino del presupuesto, de la nómina, del Sello Nacional.
Dijimos lo que pensamos contra la intervención de poderes extraños y de guerras intestinas provocadas y apoyadas por ella, y se nos acusó de lo mismo. Igual cosa sucedió cuando el Director de esta revista reprodujo la protesta del señor Fernández Guardia comentándola. otro escritor de Eos ha sido motejado de enemigo de los bancos, porque examinó sus Estados y los discutió o no se conformó con sus conclusiones, como antes lo había sido por haber condenado el uso de una facultad y de una ley llamada de moratoria. Eos fué expulsada desde entonces del escritorio de uno de esos bancos. Ese mismo escritor, porque demostró con números que la mitad de las utilidades de una industria se componía de lo rebajado al salario de los obreros, fué apellidado socialista. con estos antecedentes o sin conocerlos, hay quien catalogue a este escritor entre sus docenas de com213 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.