es santificada por el Espíritu Santo, según la liturgia. Sanctificetur a Spiritu Sancto, a fin de que los fieles reconozcan en su voz la voz de la Iglesia que llama a sus hijos a que se acojan a sus brazos. Ella anunció vuestra iniciación en la vida cristiana, vuestra comunión y vuestro matrimonio cristiano. La campana llora a nuestros muertos; recuerda tres veces al día el misterio de la Encarnación; nos anuncia la inmolación del Cordero de Dios sobre el altar del sacrificio; celebra el descanso del Domingo, la alegría de las fiestas de Navidad, Pascua y Pentecostés; une su oración a todos los grandes recuerdos, alegres o tristes, de nuestra patria.
Sí, el secuestro de las campanas será una profanación, y cualquiera que ayude a llevarlo a cabo cooperará en un acto sacrilego.
Los obispos católicos de Alemania y Austria Hungría no negarán estos principios. Si su patriotismo les movió a hacer concesiones que seguramente pesan mucho sobre sus almas religiosas, el patriotismo es el que nos da fuerza a nosotros para cumplir el deber de la resistencia: haríamos traición a nuestra iglesia. y a nuestra patria si fuésemos tan cobardes que presenciásemos, sin un acto de pública reprobación, el despojo y secuestro de este metal que el enemigo convertirá en máquinas de destrucción para volverlas contra los héroes que se están sacrificando por nosotros. de Marzo de 1918.
CARDENAL MERCIER De «La Información. Por sus aptitudes y su trabajo, los alemanes serían los designados para educadores y jefes intelectuales, económicos y políticos de esos pueblos (de la América española y portuguesa. Si no logran esta misión los alemanes, esos países, tarde o temprano, a consecuencia de sus desastres políticos y financieros, caerán bajo la explotación y bajo la dominación de los Estados Unidos.
Prof. UNOLD (de Munich)
Das Deutschtum in Chile, 1899.
195 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.