Russian RevolutionSocialism

los admi un ir tual otros telli, ciert fué repre do e ciones, ni en costumbres, ni en orientación. Tal es la doctrina a la cual se adhirieron muchos hombres célebres, hombres de Estado, escritores notables. Hay que hacer notar, sin embargo, que los paneslavistas eran demócratas, y que dejaban una gran libertad al pue.
blo en su teoría, para que decidiese de los destinos del Estado; no obstante lo cual, en el conjunto de las ideas son profundamente reaccionarios. Un Ministro de Nicolás I, el Conde Ouvaroff, basándose en que el Estado Ruso no se asemejaba en nada a los demás Estados de Europa, sostuvo que su existencia estaba fundada sobre tres principios inmutables, verdaderas columnas del eslavismo: la autocracia, la ortodoxia y el nacionalismo. Cuán claramente se explican así las persecuciones religiosas en Rusia!
La eslavofilia había fracasado mucho antes de la guerra. Los polacos no querían tener nada de común con los rusos. Los búlgaros destruyeron tranquilamente, cada vez que pudieron, a sus hermanos servios y montenegrinos. Distinguiendo, sin embargo, la teoria de su aplicación por el Estado, hay que convenir con el profesor Masaryk en que esta doctrina tiene sus raíces en la filosofia alemana. La Revolución Rusa la ha destruído. No obstante, queda aún en la convicción de muchos rusos, y el tiempo inmediatamente futuro se encargará de demostrarlo, que son tan honrados, tan leales y están tan dispuestos al sacrificio como aquellos europeos, sus amigos, que más lo estuviesen.
Los AMIGOS DEL OCCIDENTE. Los zapadniki. Frente al grupo de los pan eslavistas se levantaron los amigos del Occidente, quienes admitían que la verdadera cultura debería venir a Rusia, de Occidente. Los zapadniki, tal fué el nombre que se les dió en Rusia, se inspiraban en todas las culturas: en la francesa, en la inglesa y en la alemana.
Muy raras ocasiones estos pensadores propagaron exclusivamente las doctrinas de Inglaterra, de Francia o de Alemania. Sus sistemas eran una amalgama de todos los elementos. Eran en un principio admiradores fervientes de la cultura occidental. Con fe de novicios, discutieron las áridas teorías de Hegel, creyendo encontrar en ellas el secreto para formar un Estado mejor. Desilusionados de la filosofía alemana, se entregaban al socialismo francés, corrigiendo éste por el positivismo inglés. Sería tal vez interesante el capítulo que estudiase la lucha que riñeron en los espíritus rusos la filosofía alemana y las ideas francesas. Por su forma sistemática, por su regularidad, por su lógica, aparentes, la filosofía alemana se apoderaba de muchas mentalidades jóvenes, ardorosas, ávidas de levantar en suelo firme un sistema seguro. Pero después de un análisis crítico se alejaban de Hegel y optaban por el socialismo francés, que convenía más a sus temperamentos. Aún en la actualidad los rusos presentan tales temp conv rosos vivir siem ellos jer, gran Com gran les der éstos expli jante las Las ros, fondo admi trata de lo herm sión mida pa cc derá para 184 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.