que los nihilistas no han sido sino pensadores que ante todo han propagado las ideas de un método positivo y de crítica severa.
Aun en la actualidad se siente su influencia. Si los intelectuales aceptan el misticismo en literatura, lo rechazan en política y en las ciencias. La frase más irónica del estudiante ruso es «eso es pura metatísica. Hé aquí por qué la doctrina de Karl Marx, que aparentemente es de una gran lógica y de una precisión matemática, ha podido alcanzar tanto auge en Rusia. Admitiendo sus premisas, que son acaso falsas, los rusos tienen todo un sistema lógico que cuadra admirablemente con su formación intelectual. En virtud de esta teoría Lenine combate a los burguèses; en virtud de la misma teoría los socialistas de la minoría combaten a Lenine; es por esta teoría por lo que millares de hombres han muerto.
Los Eslavófilos. El pan eslavismo fué un vasto movimiento, movimiento inconscientemente reaccionario que se prestaba admirablemente como teoría para los fines imperialistas del Zarismo. El apóstol principal de la doctrina, Aksakoff, exclama. El mundo verá esta fuerza universal al servicio de la humanidad entera, que surgirá de la gran raza eslava y de los rusos en particular. Aún hoy día los rusos se hallan persuadidos de que tienen una misión que cumplir, y nada tiene de sorprendente que el Soviet lance cada y cuando manifiestos que se dirigen al mundo entero. Hay que confesar, en su honor, que escuchan con gran atención las proclamas procedentes de otros países.
La documentación de los pan eslavistas no deja de tener su gracia, y provocará más de una vez sonrisas en mis lectores. Según los pan eslavistas, Rusia es un Estado sumamente original que no se parece en nada a los Estados europeos. Los ciudadanos de éstos son partidarios del Estado vigilado por el engranaje del funcionarismo policiaco, mientras los rusos quieren la sociedad basada en el orden moral. la famosa libertad de los Estados Unidos. se les pregunta. lo cual ellos responden. Allí no hay un pueblo, sino una máquina de Estado hecha de hombres. No existe libertad, sino un orden mecánico. El pueblo ruso es, por el contrario, el elegido de Dios, pues su vida está fundada y profundamente impregnada en la doctrina de Cristo; es el único pueblo verdaderamente cristiano del mundo. Además, el pueblo ruso es por gracia divina el defensor de la fe ortodoxa. El Occidente está viciado, Rusia no conoce de él más que pecados. Rusia es para ellos un país libre; el liberalismo insolente de los occidentales no es sino reflejo de una arcaica esclavitud triunfante en la actualidad. Todas las desgracias de Rusia vienen de las reformas de Pedro el Grande, que fué un hombre odioso. No, Rusia debe volver a su antiguo senderó, es decir, a librarse completamente del Occidente, porque no tiene nada de común con él, ni en tradi183 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.