Oscu por dice Federico Nietzsche, siguen siendo gobernados por los muertos.
El principal fin de guerra de nuestros enemigos, la democratización de Alemania, será cumplido. Finalmente: Hoy, después de dos años de guerra, no puede ya haber duda de que no podemos esperar una victoria incondicional sobre los rusos, los ingleses, los franceses, los italianos y los americanos; ni podemos tampoco contar con la derrota de nuestros enemigos. Mas podemos lograr un arreglo de paz con sólo disponernos a evacuar los territorios invadidos, cuya posesión en todo caso significa para nosotros una carga, un debilitamiento, con más el peligro de nuevas guerras. Por consiguiente, debe evitarse todo aquello que sirve de obstáculo al cambio de conducta por parte de los grupos enemigos que quizá pudieran ser convertidos a la idea de un arreglo: los radicales de la Gran Bretaña y los reaccionarios rusos. Aun desde este punto de vista, nuestro proyecto polaco es tan censurable como cualquier intervención en los derechos belgas, o la ejecución de ciudadanos británicos. sin mencionar el descabellado sistema de guerra submarina.
Nuestro porvenir está en el mar. Cierto; pero por eso mismo no radica en Polonia y Bélgica, en Francia o en Serbia. Esa es una reversión al Santo Imperio Romano, a los extravíos de los Hohenstaufen y de los Hapsburgos. Es la política de los Plantagenetas, no la de Drake y Raleigh, Nelson y Rhodes.
mod lan tent perd med gen Dici hert amb tan med mús tien part quir los mec de insu ticis si crib tieri dad Colinsismo musical pasi mej ener El sentido filosófico de los Modos La Luz y la Fuerza, la Vida en todo su brillo, la Alegría que brota del sér sano, estallan en las fanfarras de la tonalidad mayor.
Los que hayan oido al labrador de los campos de Francia empujando el arado, sembrando el porvenir a brazo limpio, o segando las mieses, habrán comprendido la felicidad de los humildes, cuya vida está hecha de TRABAJO y de sol. La armonía mayor perdurará, pues, sobre esta tierra mientras haya felices, paralelamente a la queja menor que acompaña a la pena. Entre estos dos estados de alma antípodas, el en harmonismo, propicio al ensueño, dirá la melancolía de los crepúsculos, el génesis de los secretos deseos, las aspiraciones vagas, en que el yo se abandona a la meditación.
Porque, hay que confesarlo, los artistas de nuestra época, sea que ignoren la oportunidad de pensar caso de la mayoría. sea que la lucha por la existencia los obligue a tareas absorbentes y que «no tengan tiempo. ciertamente no meditan. Nosotros decimos colinsismo, por habito fundados pero no ignoramos que los suce.
sores de Colins (el Dr. Lafosse y compañeros) prefieren el nombre de logarquismo (logoarquismo, escriben ellos. gobierno de la razón.
hay nue aleg frec del mon log ante La co de a tacion EL TRADUCTOR 142 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.