¡SOLO! SOLO. y en el invierno de la vida. Cuando urge más el corazón amigo, el santuario de amor, el dulce abrigo, en tanto llega la eternal partida. Brilló la hoz, y se dobló abatida, cual una planta de maduro trigo, su buena esposa, y arrastró consigo la paz del alma que le fué rendida. Solo. Cuán solo en el terreno suelo. Qué puede hacer para calmar su duelo?
Batir las alas de la fe sincera, y en el costado de Jesús, herido, ir a buscar un confortable nido mientras se une a su amable compañera.
EOSINA BIBLIOGRAFIA Creo haberlo dicho ya y debe repetirse: hacen muy bien los Edi.
tore Falcó y Borrasé publicando sus cuadernos de Renovación.
Ahora tengo tres a la vista, y algo de los mismos he leído: lo que me basta para estas breves Notas con tendencias a crítica de impresión, y hasta de capricho, si se quiere.
Es el primero de estos volúmenes menores, un extracto de poesías geniales de Vicente Medina, ya famoso en ambos mundos de lengua castellana. Larga es la Introducción biográfica que firma un Sr. Pérez, bastante «terrible» con España que, probablemente, debe de ser su 137 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.