exi ña ad pat qu lib de sis ver Vi fija últ ex le como pocas, llena siempre de donaires y de anécdotas interesantes.
Era, puede decirse, una especie de Enciclopedia de los sucesos importantes de la patria.
Deja, impresos, ocho volúmenes de «Reminiscencias, libros de los que se han hecho copiosas y repetidas ediciones y que son lectura favorita en casi todos los hogares colombianos. No hay biblioteca en nuestro país, por humilde que sea, que no contenga alguno o algunos de los libros de Cordovez Moure, que pasan de 60, 000 ejemplares. En los países vecinos contaba también con asiduos lectores. Sin propósito deliberado, sin deseo de renombre, vino a ser uno de los autores más solicitados y leídos en Colombia.
En Julio de 1891, se encontraba el señor Cordovez Moure en las oficinas de «El Telegrama. diario que dirigía don Jeró.
nimo Argáez. Hoy hace cuarenta años dijo de pronto Cordovez. fué fusilado el doctor Raimundo Russi. en seguida narró a Argáez y a Alejandro Vega, que escribía en una mesa contigua, anécdotas de Russi, incidentes de su proceso por el asesinato de Manuel Ferro y detalles de su fusilamiento en la plaza de Bolívar.
Argáez quiso que escribiera inmediatamente, para «El Telegrama»
del siguiente día, el interesante relato que acababa de narrar, pero como manifestara poca voluntad de hacerlo, con el pretexto de que una cosa era contar y otra escribir para el público, Vega se ofreció de amanuense. El relato apareció bajo el título de «Reminiscencias. y obtuvo grande éxito. Otros, escritos ya de su puño y letra, aparecieron después en «El Telegrama. entre el interés creciente del público, y así se formaron los materiales del primer volumen de la obra famosa a que quedará siempre unido el nombre de Cordovez Moure.
Pierde la sociedad bogotana uno de sus miembros más distinguidos, y las letras colombianas uno de los escritores más amenos, instructivos y fecundos de que pueden enorgullecerse. De El Nuevo Tiempo. zu qu no sol ma cu cic de rer en sal Pi qu la Cuestiones de enseñanza III sit za pr de ра mo cut сас mo Explicar y enseñar no son sinónimos, aun cuando toda ense.
ñanza suponga previa explicación. Se explican muchas cosas sin que haya propósito de enseñarlas.
Cuando se declara o da a conocer lo que uno opina, cuando se dan detalles o noticia de una doctrina, de un suceso, etc. se eco 134 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.