pat giosa. Cómo admitirlo, sobre todo, cuando se trata de los niños que aún no están en pleno uso de sus facultades y pueden, por ello, ser inducidos al error?
Perfectamente que cada uno opine como quiera, que cada uno, como es natural, no admita autoridad alguna sobre su razón; pero esta misma razón, si no está cegada por las enzeñansas dogmáticas o por sus reminiscencias, habrá de decirle que ella no basta para determinar la verdad, que se halla toda entera en las cosas universales y en sus leyes, en los hechos de experiencia y en las realidades de la vida toda, no en las imaginaciones de cualquier buen ciudadano cada bella mañana. esa misma razón que se proclama soberana, habrá de dictarle imperativamente el respeto a las otras razones, tan soberanas como la propia. dictándoselo, la enseñanza habrá de reducirse necesariamente a las cosas comprobadas y verificadas, que es lo que constituye la ciencia. Ni aun las ideas que más verdaderas parezcan por militar a su favor el universal consentimiento, habrán de ser enseñadas, al menos como verdades comprobadas, puesto que los más grandes absurdos han contado o cuentan todavía con ese universal consentimiento.
Parécenos lo dicho claro y sencillo, fuera de toda parcialidad de doctrina o de opinión, y porque nos lo parece, procuramos llevar estas ideas al sentimiento de nuestros lectores. Si hay quien por ello se disguste o se moleste, será sensible, pero no suficiente para que renunciemos a la afirmación constante de lo que creemos puesto en razón. si aún se dijere que no es eso el racionalismo, replicamos por anticipado que ni antes ni ahora nos preocupamos de lo que las cosas puedan ser para fulanito o para menganito, muy señores nuestros, sino de lo que en sí mismo significan o nos parece que significan.
Por todo lo cual debemos continuar, mientras podamos, multiplicando los golpes de martillo sin temor a que se rompa el yunque. Continuard. me bin vie sob los dac fals sal dac tur las pos Elf pat nu «Ninguna religión, excepto una, puede soportar la prueba de la ciencia. de Maistre. Evidente. Si hay una sola religión verdadera, todas las otras deben ser falsas. Cuál es la verdadera?
Yo diría lo contrario: todas las religiones son verdaderas; todas soportan la prueba de la ciencia: todas la soportan y ninguna queda ilesa; porque en todas hay verdad, sin que ninguna sea la verdad misma o la verdad entera.
Otro tanto diría de los llamados sistemas filosóficos.
Todos estos sistemas y todas las religiones tienen en efecto, las mismas raíces. Estas raíces están en el hombre y en el mundo exterior al hombre. En todos y en todas hay verdad.
reg de: al bo de az lot lig en ca ja sic ni 100 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.