Violence

dos, aquel perezca a Del 11 21 El que a acataria, podemos mas.
universo el desarme y emancipar a los necesitados; porque allí donde haya millones de hambrientos habrá otros tantos siervos, dispuestos a irrumpir en los territorios más florecientes, para complacer a sus caudillos y saciar sus brutales apetitos a costa del Derecho y la Civilización. la intolerancia hay que responder con la intolerancia. Nada debe ser rechazado por la fuerza nisi vis ipsa, sino la fuerza misma. Todas las religiones nos pintan a un Dios misericordioso e infinitamente bondadoso que acude a su haz de rayos cuando no se escuchan sus máxiJúpiter descarga sus preceptos en turbiones centelleantes y Jehováh fulmina su Decálogo en el Sinaí. La verdad también tiene su Empíreo y debe contestar a la violencia en igual decisiva y divina forma. Libertad para todos, menos para aquel que la niega; tolerancia siempre, menos cuando se combate la tolerancia; paz para todos, excepto para aquellos que erigen en principio la lucha. Todos somos hermanos, pero no de las fieras.
Nuestros adversarios no son los alemanes, ni los áustriacos, ni los turcos: lo son los enemigos de la tolerancia, de la libertad y del progreso, llámense como quieran y estén donde estén.
Nlgunos tomados de José por el Carlos Alvar FL Sa F sa Diagnóstico Causas: la Oficio de Estado civi ¿Quiere esto decir que se debe volver al sectarismo y considerar como enemigo irreconciliable a quien no piensa como nosotros? De ninguna manera. Precisamente lo que presta su fuerza a las ideas es su carácter de contingentes, de rectificables, de adaptables a toda nueva orientación y toda nueva vida. Caminamos hacia la verdad; no la poseemos; no existe: deviene, no es definitiva: se acerca a lo absoluto y en ello reside su grandeza. Pensar es perdonar; amar es comprender. Cuando al Justo le preguntó el Pretor. Dime. qué es la verdad? Bien le pudo contestar. El respeto.
Respeto, hondo, sincero, amoroso, humano; pero a las ideas, no a los instintos; a las doctrinas, no a los impulsos; a la razón, no a la violencia. Conforme al viejo y vulgar aforismo que acaso tuvo origen en labios sagraEdad: la 70 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.