Violence

Sero drá tan bre pose más la a la civilización, puede retardar el progreso durante siglos y ocasionar la muerte o la desesperación de millones de víctimas. Entonces el justo, el tolerante, el pacifico, se arma y combate con el déspota y el iracundo.
Tal ha sido y es la conducta de la noble Inglaterra; tal fué su significación ante todos los imperialismos. Esto y no otra cosa es lo que significa su decidida intervención en la guerra europea.
su ue de n, el a iES a y Ante la realidad y la brutalidad de los hechos, un nuevo problema se presenta. Cuál debe ser la conducta, en la paz, de los pueblos libres ante la propaganda sis.
temática de las doctrinas de violencia? Aparentemente, el sistema de libertad y de tolerancia no puede ser discutido, ni menos contradicho. El adversario que, durante décadas, se organiza para la guerra y la dominación, fría, cruel, sistemáticamente, puede enviarnos sus libros, sus artículos comerciales, sus profesores y sus espías. Es libre de realizar su labor aparentemente pacífica. Claro es que él no permite en su territorio la divulgación de las doctrinas de libertad, de igualdad política, de emancipación de los débiles, de antimilitarismo y de pacifismo. Pero nosotros sí; somos tolerantes. No podemos contradecir nuestras teorías metafísicas y ontológicas. No hay para nosotros verdades objetivas ni subjetivas; no hay sino la aplicación constante y desinteresada del yo a la contemplación de la realidad inagotable siempre, y de eHa se va formando el conocimiento, que no puede ser definitivo.
Se nos impone un hondo respeto a cosas y personas, a las cuales miramos, perpetuamente, identificadas a nosotros en un gran sentimiento religioso, como manifestaciones de lo Absoluto. Nos es imposible estorbar el ajeno pensar, imponer nuestro propio juicio, que puede ser equivocado. Nuestra fe en los destinos humanos es lo bastante firme para no desconfiar de la victoria de lo Verdadero, lo Bueno y lo Bello.
Entretanto, los partidarios de la identificación de lo subjetivo con lo objetivo o bien del yo consigo mismo 67 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.