especulados fuera del campo de las ciencias particulares. Esta especulación es la filosofía.
Hay más: para vivir, hay que ebrar; para obrar, hay que saber, si se quiere que la acción sea provechosa. Obrar a oscuras es siempre peligroso. Ahora bien, las ciencias particulares aun suponiéndolas ya acabadas no pueden darnos sino reglas de conducta parciales e insuficientes. La mayor parte de nuestras acciones reclaman una vista general del universo, puesto que es el hombre entero, en toda su complejidad, quien debe obrar. La filosofía es, pues, necesaria para la acción, porque ella es la concepción del universo en conjunto.
Hay, por último, problemas que se apartan completamente de la ciencia, por no prestarse ni a la observación ni al experimento: los problemas llamados metafísicos, concernientes a la esencia última de las cosas, a su origen primero y a su destino o fin.
Ciertos filósofos, denominados positivistas, declaran que es vano el ocuparse de estos problemas, y asumen una actitud que parece la de la sabiduria misma. Pero, como el hombre se plantea y se ha planteado siempre tales problemas, resulta también vano el no querer examinarlos, antes de concluir que son de veras insolubles. Interrumpo aqui el extracto de Rey para recordar, a propósito de positivismo, la historia de aquel joven que, en solicitud de la protección de Gladstone, dice a éste, a modo de recomendación. Yo no me ocupo de politica, Sr Gladstone. lo cual el primer Ministro responde. No importa, amigo, la politica se ocupará de Ud. Por todo lo expuesto, es necesario completar los conocimientos científicos propiamente dichos, con un conjunto de especulaciones que constituyen como un ensayo de ciencia universal: este conjunto es lo que se designa con el nombre de filosofía.
La filosofía se distingue de las ciencias en que estudia los resultados obtenidos por ellas, mientras que las ciencias estudian los hechos mismos de la naturaleza. La filosotía generaliza los resultados y críticas de las ciencias.
De esta diferencia en el objeto resulta una diferencia en el método (1) Los métodos científicos tienen todos por (1) Nuestra palabra carece de valor; pero hemos de decir que no vemos la razón para que una diferencia de objeto exija una diferencia de método.
Pensamos que no hay más que una buena manera de estu liar, cualquiera que sea el objeto de estudio, y que esta manera no la hemos inventado nosotros solos, sino que es hija de la naturaleza misma; y encontramos en la aplicación de dicha manera las propias imperfecciones que encontramos en nuestra adaptación orgánica al mundo que nos rodea: a me57 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.