vamos a lo primitivo, ya que lo que engendró una civilización compleja y pretenciosa no conduce sino a la desesperación y el infortunio. Una mujer que se estremece en vuestros brazos, un pecho femenino que palpita junto a vuestro pecho, una mirada apasionada que se fija en vuestras pupilas, todo esto bien vale un Derecho internacional que fracasa, una moral que bambolea y una metafísica que se revierte al polvo. La «efímera» misma sabe que el amor es lo único serio de la vida y una vez que lo ha satisfecho, muere. Comprendo vuestra seriedad al contar los pasos de la «matchicha» y las vueltas del rigodón americano. Os absuelvo de vuestra aparente futilidad y de vuestra exterior indiferencia. El pensamiento ha fracasado. Viva la vida! El paso austero filosófico nos ha llevado a la conflagración y al desastre. Gloria al «Fox trot. ANTONIO ZOZAYA Algunas palabras De un artículo sensacional publicado en Quito por Nicolás López. Junio de 1917. Difiere el concepto jurídico de neutralidad, del popular acerca del mismo concepto, ya que el primero «es la condición de aquellos Estados que en tiempo de guerra no toman parte en la lucha y continúan sus relaciones pacíficas con los beligerantes. el segundo parece que implicara una actitud de indiferencia musulmana, de aislamiento y abstención total que no se compadece con los principios de la ley internacional, como quiera que ese deber de voluntaria neutralidad es correlativo del derecho de inviolabilidad del territorio neutral y del libre uso del mar como la vía del comercio de las naciones solamente sujeta al registro de buques y al sometimiento de los contrabandos ante los tribunales de presas.
Burlado expresamente por Alemania el ejercicio de esos dos derechos fundamentales, qué otra medida que la supresión de relaciones diplomáticas cabe adoptar por parte de las veintiún repúblicas americanas con el Imperio que no ha desmentido a la prensa inglesa la insinuación que hiciera a los países de la entente respecto de una posible devolución de todos los territorios invadidos de Bélgica, Rusia y los Balkanes, siempre que se le dejara las manos libres en la América latina?
La relativa pequeñez de algunas de esas repúblicas en nada amengua el principio de su soberanía e independencia, mediante el cual toda nación investida de un derecho por la ley internacional, puede exigir que él sea respetado y protegido por todas las otras naciones, incumbiendo a todas respetar el derecho de cada una, según la declaración quinta de «Los Derechos y Deberes de las Naciones adoptada por el Instituto Americano de Derecho Internacional.
15 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.