Violence

trina en la autoridad eclesiástica, se apoyó en el poder laico, apelando a los Príncipes y nobles alemanes, y conquistándolos a su causa con la doctrina de la santidad del poder secular. Por eso pudo decir, con justicia, que nadie había hecho tanto como él por la autoridad de los Príncipes. Weiss nun fast alle Welt, dass Niemand so herrlich vom Kaiser und Gehorsam geschrieben, als ich. Pero casi todo el mundo sabe que nadie ha escrito tan magníficamente como yo del Emperador y de la obediencia. dijo, con su habitual modestia, en su escrito Contra los asesinos de Dresde. Al surgir el levantamiento de los labradores contra los nobles, se colocó Lutero del lado de los nobles. Los campesinos, según Lutero, no tienen derechos en cuanto cristianos. Leiden, Leiden, Kreuz, Kreuz ist der Christenrecht, das und kein anderes. Padecer, padecer, crucifixión, crucifixión es el derecho del cristiano, éste y no otro. Para Lutero era obligatoria la obediencia pasiva. Lo que más le indignaba de los campesinos es que pedían la igualdad. Esto es querer convertir el reino espiritual de Cristo en un reino mundano y externo, lo cual es imposible. Toda la disciplina social de Prusia puede hallar su fundamento en esta frase de Lutero. Der Esel wird Schläge haben und der Pöbel mit Gewalt regieren sein: dass wusste Gott wohl.
Darum gab er der Obrigkeit nicht ein Fuchsschwang, sondern ein Schwert in die Hand. El asno llevará golpes y la plebe será gobernada con violencia; esto lo sabía Dios bien. Por eso no dió a la autoridad una cola de zorro, sino una espada en la mano. El luteranismo, como movimiento político, es la negación de todo poder coactivo a la autoridad eclesiástica, para dárselo a los Príncipes. El poder de hacer leyes escribe Melanchton no corresponde a la espada espiritual. Lutero va más allá y considera a todo poder temporal, sea o no reconocido por el espiritual, como sagrado en sí mismo. No es meramente un servicio de policía para mantener la paz y el orden, sino un poder moral. La misión del Estado consiste, sobre todo, en fomentar el amor del prójimo; principio aceptable, del que Lutero deducía, ignoro con qué lógica, que su autoridad debe ser absoluta. Para lo cual afirmaba Lutero, como ahora suele proclamar el Kaiser, que el Principe recibe su poder inmediatamente de Dios, y no del Papa o de la Iglesia. Cuando quemó Lutero el Corpus Juris Canonici (el Derecho canónico) simbolizó con ello la total abolición de las pretensiones de la Iglesia a toda jurisdicción coercitiva. La jurisdicción coercitiva corresponde al Principe, y no a la Iglesia, porque el reino de la Iglesia no es de este mundo.
La única libertad que proclamó Lutero fué la dei cristiano ante la Iglesia. La del súbdito ante el Príncipe la negó en absoluto, digo en absoluto, no de un modo circunstancial, sino en principio. La invi.
sibilidad de la Iglesia es para Lutero la condición fundamental de la visibilidad del Estado. Lutero llega a conceder al Principe hasta el derecho de cambiar la religión de sus súbditos. Le encomienda, Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.