Así como la convicción de impotencia crea la impotencia, así también puede la fuerza volver con el sentimiento de su posesión.
Precisa querer estar alentado, persistir en creerse fuerte, no obstante la debilidad que se anuncia. Hay que reconocer por la razón serena la necesidad de la adaptación a la vida. Cualquiera que sea nuestra suerte, nos conviene guardar el sentimiento de nuestra su ficiencia para salvar todos los obstáculos y desempeñar nuestro papel.
Dr. Dubois Guardaos de agravar vuestros males y empeorar vuestra situación con vuestras quejas. El dolor es ligero cuando la opinión no lo exagera. Si uno se anima diciendo: esto no es nada o, al menos, esto no es gran cosa; ya pasará, hay qne saberlo soportar, el dolor se torna ligero a fuerza de creerlo tal.
No es uno desgraciado sino en la medida en que se cree desgraciado.
La verdadera higiene consiste ante todo en dejarse vivir con imperturbable confianza en la propia resistencia.
Séneca terrupciones. Vaya esto de poesía, ya que la poesía brota, según dicen, apenas descubrimos la intimidad de nuestra persona y su situación. Un comprador me habla. Un gobierno tiene derecho a no reconocer a otro gobierno, si así se le antoja; y al segundo no le queda lugar a reclamo. Los pueblos son como los individuos. Cada uno es libre de meterse con quien le dé la gana. Hasta cierto punto. replico. Mientras no haya necesidad de relación entre usted y yo, puede usted no reconocer mi existencia; pero si usted quiere comprarme y yo quiero venderle, o bien, si mis niños han de ir a casa de usted y los suyos han de venir a la mía, sería locura el hablar de no meterse conmigo, y sería peor que locura el mandar a mi casa sus criados para hacer el servicio de venta, en lo que a usted interesa, o para cuidar de sus niños en un patio que no les pertenece. Si entre Estados Unidos y Costa Rica no existieran relaciones comerciales; si de allá no vinieran americanos y de aquí no fueran costarricenses, etc. el desconocimiento de nuestro Gobierno significaría muy poco, una niñería o «ausencia mental, a lo sumo. Pero esta no es la situación. No es locura, es algo mucho más grave, el nombrar por sí y ante sí, el Gobierno de Washington, los agentes consulares de Costa Rica, por ejemplo.
Otro comprador interviene. Es que el gobierno legítimo de Costa Rica está ahora en Washington.
Tinoco es un usurpador. Ah majadero! le respondo. No sabe usted que Costa Rica no es ninguna monarquía hereditaria, y que, aun en la misuna Au comprador Escribo sobre el mostrador de una pequeña casa de comercio de los alrededores de San José, en el barrio de la Dolorosa, y expuesto a incesantes in355 354 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.