El triunfo de la libertad en Europa coincidirá con el afianzamiento del militarismo en América? los anexionistas DARIA POSIBLE. Esta fórmula nos permite asegurar que el capitalismo constituye un progreso. Progreso significa un paso hacia adelante, nada más. Ahora bien, el régimen capitalista, por una parte admite una dosis de libertad individual mayor que la admitida por el régimen militar; por otra parte, favorece la existencia de pequeñas nacionalidades, homogéneas, coherentes y solidarias; se opone a la constitución de las grandes nacionalidades; favorece la paz, se opone a las grandes guerras; acerca y liga entre sí a los pueblos de todas las latitudes. Ya llegará el día en que los Bancos sean reemplazados por instituciones de más elevado carácter! Pero, por hoy, debemos preferirlos a los cuarteles.
Nuestro ideal íbamos a escribir el ideal es el de las agrupaciones naturales: individuos robustos agrupados en nacionalidades coherentes, por la comunidad de raza, de lengua y de medio geográfico; y nacionalidades robustas lo cual no equivale a extensas. solidarizadas entre sí por los altos intereses de la humanidad.
Sois simpáticos. No sois políticos de oficio. Los nublados del dia no os dejan ver por dónde ha salido el sol y por dónde habrá de salir mañana. Abatidos, desconsolados, renunciáis a la soberanía de vuestra patria porque deseáis estabilidad y justicia. Pero a qué Estado podría hoy anexarse Costa Rica. ni qué verdadera anexión es posible cuando la geografia se opone?
Una nación pequeña que está en relaciones estrechas con una grande, es forzosamente arrastrada por ésta. La cuestión es casi de simple mecánica.
Por consiguiente, si la nación grande está en buena vía, de paz y prosperidad, la chica gana con relaciones. Pero si la grande está en mala vía, en trance de guerra y declinación económica, la chica pierde también necesariamente. La alianza con las grandes no es conveniente a todas horas. Hablamos.
aqui, bien entendido, de las grandes en superficie y en población. Así, por ejemplo, Costa Rica iría hoy a la de ganar si lograra completamente aislarse de los EE. UU.
Si cuando hablamos de anexiones, pensáramos al menos en las guerras, civiles o internacionales, sentiríamos irse a los pies el entusiasmo.
sus ¿Están las naciones de la América latina en un caso más triste aún que el de Bélgica. Hemos de elegir entre el militarismo de Alemania y el militarismo de los Estados Unidos? Esta pregunta no la hace Eos solamente, la hacen a un tiempo cientos de millares de sudamericanos.
La entrada activa de los Estados Unidos en la guerra nos ha desconcertado a los que deseamos el triunfo de Inglaterra, de Francia y de Italia.
352 353 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.