novado vigor. La solución de otros tiempos, si no era definitiva, era al menos apaciguadora.
El secreto de nuestra humana naturaleza, las cuestiones de nuestros orígenes y de nuestro destino, la intervención de una ciega necesidad, de la casualidad y del dolor en la trama de nuestra existencia, las debilidades y las vulgaridades del alma humana, las complicaciones del comercio social. no son otros tantos enigmas que nos asedian con incoercible potencia?
Todos los problemas se concentran al rededor de esta cuestión fundamental. Tiene la naturaleza humana un sentido y un valor, o bien la verdad y la paz le son inasequibles. Rodolfo Eucken. Cuán ardua es hoy la tarea del filósofo! Cueste lo que costare, debe buscar la sistematización de los datos suministrados por las ciencias de observación. los materiales se acumulan continuamente, los descubrimientos se suceden con tal rapidez, que es imposible que un hombre los abarque todos en su pensamiento!
La filosofía es la más general de las ciencias: tiene por objeto los principios más simples, mediante los cuales se explican los otros objetos del pensamiento (Aristóteles. Es la explicación sintética de las cosas: el conocimiento del conjunto de las relaciones causales entre los seres del universo: la ciencia profundizada del orden universal.
El esfuerzo del pensamiento hacia la ciencia, en la acepción más elevada de la palabra, es decir, hacia la filosofia, consiste en buscar un objeto común y simple a los múltiples objetos de las ciencias particulares. La filosofía es la ciencia en su más alto grado de perfec302 ción: es la ciencia de la universalidad de las cosas.
Siendo ciencia, la filosofía se opone: a. los conocimientos intelectuales espontáneos. Los conocimientos «populares. vulgares. son casi siempre espontáneos y se limitan a una superficial anotación de hechos, sin buscar su explicación razonada. las creencias y al conocimiento histórico de los hechos. Saber» una cosa, es poseer la inteligencia personal de ella; no es aceptarla según el decir de otro. los conocimientos inciertos, conjeturales. La ciencia pide certidumbre. Se tiene la certidumbre definitiva y tranquila de una cosa, principalmente cuando se da uno cuenta de la razón por la cual dicha cosa es lo que es (Santo Tomás. Una ciencia no justifica su nombre sino cuando suministra las razones explicativas de las cosas sometidas a su examen. Toda ciencia se constituye por una vista sintética de su objeto. Seguird) LAFOSSE IRA La ira hace ver rojo hasta el tranquilo azul del cielo.
Porque dijimos que el señor don Marco Fidel Suárez había sido electo Presidente de Colombia por la Unión conservadora y una porción considerable del partido liberal, el señor Noriega se nos viene encima gritando: Eso lo subrayado ES ABSOLUTA303 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.