Anarchism

Estoy de acuerdo con el padre Castelein en que el régimen de los edificios políticos y sociales que hoy observamos es el resultado de la anarquía de las opiniones filosóficas y morales; pero de ningún modo comparto su manera de ver en lo que concierne a los medios de acabar con esta anarquía filosófica y moral. LAFOSSE Bretaña, templó su alma de artista para sentir y expresar en vivo las energías de la naturaleza y las misticas profundidades de la antigüedad clásica.
Muchos de sus Sonetos son pura letra muerta, o cosa inaccesible, para quien desconozca las viejas mitologías y otras remotidades antiquísimas. No así el presente, que consideramos al alcance de «todo el mundo. sin más auxilio ni preparación que un mediano sentido estético y una inteligencia medianamente cultivada.
Ese oleaje címbrico que azota los escollos bretones, esas brisas que embriagan y esos efluvios del Atlántico, que por miles de leguas traen al poeta los perfumes de su florida cuna antillana, nos parecen y son del mismo sentido real y del propio ideario, que las de nuestro alumno de Musas que no son parnasianas ni clásicas, seguramente, sino muy naturales y muy humanas.
Claro es que, según la Poética, el soneto en forma, de nuestros campesinos y nuestras montañas, falta a la unidad de idea y fondo; pero, según la Poesia, bien pueden sostener que es soneto los estudiantes del Colegio Seminario. Porque tiene alientos de vida, campos y montes perfumados, vistosas nubes, brisas pasajeras. y en fin, contiene muy armoniosos versos, y me encanta la corrección y armonía de sus dos tercetos.
SEMINARISTA La Epoca, 19 de Junio de 1912.
NOVEDAD LITERARIA: Se ha puesto a la venta un nuevo cuaderno de Renovación titulado, La vida que pasa, de Eduardo Zamacois. Vale 25 CÈNTIMOS ej.
Algunas palabras de un hermoso mensaje del Presidente Wilson al Congreso Americano: Quiero hablaros en nombre del pueblo americano cuando os digo dus cosas: Primero, que este horrible engendro cuyo rostro nos han mostrado los amos de Alemania, esta amenaza de intriga y de fuerza combinadas que vemos ahora claramente ser la potencia germánica, una cosa sin conciencia, ni honor, ni capaz de una paz seria, debe ser abatida, y si no es absolutamente abatida, debe ser excluída de las reuniones amistosas de las naciones.
Y, en seguida, que cuando este engendro y esta potencia sean al fin destruídos, y cuando venga el momento en que podamos hablar de paz cuando el pueblo alemán tenga intérpretes en que podamos creer, y cuando estos intérpretes estén dispuestos, en nombre de su pueblo, a aceptar la sentencia común de las naciones para lo que deba entonces constituir una ley y un contrato para la vida del mundo, nos felicitaremos de pagar, sin regateos, el precio que sea, por alcanzar la paz.
Sabemos ya cuál será este precio. Será la justicia completa e imparcial, justicia en todas partes y para cada nación.
284 285 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.