que siguen muchas señoras y no pocos políticos para definir a un buen Canciller: el que usa guantes color de caspiroleta o de panza de burro a toda hora y cambia de corbata varias veces al día, ese es el hombre. Curioso andaría Bismark en esas, curioso Adolfo Thiers, curioso Venizelos.
Todo el que se ha pasado horas en el estudio de la lengua la hablada es un imbécil. Hé ahí por qué no lo somos nosotros, decía por escrito un progresista.
Es increíble, pero esas fueron sus palabras. de su demostración salían los malos Gobiernos: allí don Miguel Caro, allí Marroquín, etc. Imposible hacerle comprender que si el Gobierno del señor Caro no fué bueno según su opinión no se debió eso a la Gramática, ni en mucho ni en poco. Imposible que entendiera que si el señor Caro no hubiera tenido el cultivo intelectual maravilloso que tenía, hubiera gobernado de manera muy inferior a como lo hizo. El General Payán, por ejemplo, no necesitó de la Gramática para hacer una tristísima Administración. Probablemente el tipo del Gobernante de los enemigos de la ciencia del lenguaje seria el Dictador Melo.
Dedicad una gran inteligencia al estudio de la lengua y tendréis a Littré. Brunetiere y Faguet ante todo fueron centinelas de la Gramática. Si hay algún pueblo en donde se vele por los fueros del lenguaje patrio, es Francia. Todo libro francés, desde el más alto de pensamiento hasta el más mediocre de fondo, está correctamente escrito. En las escuelas han sabido hacer respetar el idioma y no comprenderíamos cómo se bubiera podido cincelar el estilo de Flaubert y de France, con el desdén novísimo de nuestros «progresistas» por el estudio del lenguaje. Solamente hay otro país que iguale a la democrática Francia en el cuidado por su lengua: Alemania, donde parece que hay instrucción pública. Cualquier soldado de los que consumen su vida en las trincheras, os dará una conferencia sobre el dativo y el acusativo, lo mismo que lo haría Von Tirpitz. Id a aprender la lengua alemana sin gramática! Aquello es algo distinto a atacar la gramática en lenguaje pedestre. Manes de Santiago Pérez, de Gil Colunje y de tántos ilustres gramáticos liberales que no alcanzaron la coalición progresista. Qué dirá de esto ese altísimo espíritu, lujo de la inteligencia colombiana, que es José Ignacio Escobar?
Sin embargo, desde que cualquier Felipe Trigo o cualquier Unamuno dice que no sabe gramática, aquello es dogma para cierto género de intelectuales, especialmente si éstos pertenecen a la conjunción de las fracciones monopolizadoras de la civilización. Oh, los civilizados!
De El Nuevo Tiempo.
ECO El 10 de Noviembre último se verificó en Bogotá la inauguración de la estatua de MIGUEL ANTONIO Caro y del edificio de la Academia de la Lengua, levantados ambos en el lugar en que vivió aquel eminente colombiano. modo de simple eco de tan 215 214 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.