Feminism

que es quizá más grave, la disciplina intelectual, cosa que nunca obtendrán de conferencias o conversaciones aisladas y descosidas, por numerosas que sean.
La mujer que comprende lo que debe ser, antes de lograrlo, vivirá un período de transición a menudo muy duro y aun doloroso. Tendrá que detenerse mucho tiempo en medio de los escombros de su casa en ruinas! Entre las pruebas de que debe triunfar antes de revestir la túnica de los iniciados, la prueba crucial es la del amor. Conozco una mujer que, después de haber pasado del modo sentimental al lógico, en su comprensión de la vida había gastado en ello diez años de luchas sinceras y perseverantes. me decía: me parece que no soy la misma de antes, me veo en el pasado, pero como alguien que no fuera yo.
misma. Las victorias alcanzadas sobre el error y el prejuicio no serán siempre tan lentas en manifestarse, pero siempre serán penosas, cuando la vieja educación haya dejado hondas trazas en naturalezas entusiastas, y haya hecho sentir sus efectos durante largos años.
Tomad algunas niñitas desde su nacimiento, colocadlas en un medio de sana lógica, educadlas racionalmente y no habrá en su desarrollo ninguna crisis comparable a la que acabo de señalar.
Trazar un plan de educación racional, hé aquí lo que quisiéramos hacer en un próximo trabajo. Digamos que sería uno solo dicho plan, tanto para las niñas como para los varones, pues entre la educación de ambos no habría diferencias esenciales, sino de detalles.
Una educación racional no podría basarse sobre el principio de dos morales, la de los ricos y la de los 164 pobres, la de los hombres y la de las mujeres, la de los fuertes y la de los débiles; ha de ser la consecuencia del principio de una moral única, salida del concepto de una verdadera fraternidad.
Es evidente que en una sociedad en que los niños fueran educados de este modo, no habría cuestión feminista, para no citar más que la que nos ha preocupado en este trabajo. Pero mientras tanto. qué es preciso hacer? o mejor. qué deben hacer las mujeres?
Aquellas que tengan conciencia de la transforma«ción que debe efectuarse, deben trabajar sobre sí mismas, tratar de adquirir fuerza de carácter y una fuerza moral cada vez más grande; deben ayudar a las demás a reconocerse a sí mismas; dar siempre ejemplo de sometimiento a la razón, lo que seguramente no hará daño a las cualidades de corazón, de dulzura y de gracia que tanto se acostumbra elogiar en las mujeres. Deben, cuando no haya medio de cambiar las cosas, adaptarse a las circunstancias en las cuales se encuentran, y sacar de ellas el mejor partido posible, a fin de mostrarse siempre superiores a estas circunstancias, aun si representan desastres. Intelectualmente, deben tratar de penetrar las ideas hasta su punto de partida.
Sería bueno verlas poner en práctica las reglas que Descartes dió en el siglo xvi en su discurso del mé todo, para formar bien su espíritu y descubrir la verdad en todas las cosas. Tienen tres siglos de atraso; pero pueden salvar rápidamente esta larga distancia, gracias al desarrollo intelectual que han podido adquirir en estos últimos años. Qué actitud deberán tomar en presencia del mo165 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.