y destejiendo redes invisibles, minando el hogar, la sociedad, la vida pública, sin exponerse nunca a perder las prebendas ni a recibir los golpes desmarridores.
El hombre leal y firme, por la moralidad implícita en su conducta, es el más alto educador de las generaciones nuevas; compromete su rango, pierde sus comodidades, renuncia a los honores y a las sinecuras que sólo podrían venirle adhiriéndose a la mentira organizada. El hombre acomodaticio, magüer sea grande su ingenio, hace carrera a precio de su obsecuencia a todas las preocupaciones que están de moda en su ambiente social, habla lo que le conviene y no lo que piensa, se entusiasma por las ideas y las cosas en razón de la utilidad que ellas le reportan, prefiriendo ser esclavo de las ajenas creencias si ellas traen el éxito inmediato, a ser su director, si en ello sólo puede haber gloria futura.
JOSÈ INGENIEROS La grandeza del hombre se mide por la grandeza del sacrificio de su personalidad.
Toda obra de genio, artística o filosófica, implica cierto grado de impersonalidad, porque debe salir de los límites de la personalidad para convertirse en obra verdaderamente humana. en todo lo humano, no hay obra de valor si no se realiza en armonía voluntaria con el orden eterno de las cosas, Orden de las cosas, lógica del razonamiento, medida de las realidades, criterio mental, si bien se mira, aparecen a la vez.
No pongo comillas, porque estoy citando de memoria. quién? Creo que a Philippe Berger; pero, con seguridad, que estoy citando a muchos pensadores a un tiempo.
Siempre firmo con mi nombre o con sus iniciales cuanto escribo; pero no es porque me crea original.
Si me creyera enteramente original, no escribiria; porque, vuelvo a decirlo, estoy convencido de que un cerebro que no refleja fielmente la verdad o la belleza o la justicia del mundo exterior, es un mál cerebro o, en terminos más precisos, un cerebro mal adaptado.
Sólo un mal cerebro puede ser de veras original o idiota, como decían los griegos.
Mi firma responde os lo digo de una vez para siempre por la parte errónea o fea o injusta que encontréis en lo poco que escribo.
ELIAS JIMÉNEZ ROJAS MA Solicitese EOS RENOVACIÓN donde nuestro agente Jaime Marín en Juan Viñas.
Como se dice de los gobiernos, puede decirse de la literatura: salvo contadas excepciones, un pueblo tiene la literatura que se merece, puesto que ésta no es sino el reflejo del alma de aquél.
Las grandes obras literarias y las grandes obras filosóficas son impersonales. Lo que es cierto, lo que es justo, lo que es bello, es del dominio de todos. Todo lo que es personal es pequeño, mezquino y pasajero.
No tenemos de personal nrás que nuestros tanteos por llegar a la verdad, nuestras imperfecciones y nuestros errores. El hombre es grande en tanto deja de pertenecerse para ser sólo el intérprete de la idea general.
99 98 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.