fe, con reflexión también, creyendo firmemente en el valor, en la pujanza, en la eficacia de las ideas y del verbo en que ellas encarnan, vosotros rechazáis ésto y amáis aquéllo. Este es el porqué de que vosotros y nosotros no somos unos asociados de ocasión, extraños o aun enemigos, que aproxima mentirosamente el cebo de una presa común. Nosotros somos verdaderamente y por siempre amigos. No hay, pues, en nosotros, en nuestro espíritu de franceses, lugar para el sentimiento que señalaba Séneca en su tratado De los beneficios: la mortificación que siente el obligado cuando se pregunta el móvil a que en realidad ha obedecido el que se presenta como su benefactor. No es ciertamente en nuestras lenguas latinas en las que ha sido forjada la fea palabra Kokettieren para designar los homenajes simulados que el bellaco prodiga a quien se propone despojar. Los homenajes magníficos que habéis hecho a Francia han sido en realidad ofrecidos a nuestro ideal común. Nosotros los aceptamos como testimonio de ese parentesco de raza y de espíritu que invenciblemente nos une a vosotros en el presente y en el porvenir.
No puedo menos que señalar aquí algunos ejemplos de la generosidad Sud americana y de lo que significa. Conviene formarse una idea justa del valor de esos ejemplos, generalizarlos y multiplicarlos.
La República Argentina, entre otros testimonios de su afinidad con el pensamiento francés, ha dado en otras épocas un ejemplo que permitiréis a un filósofo como yo recordar y exaltar. Cuando en 1851 el filósofo francés Amedee Jacques fué condenado al destieTro, se fué al Uruguay, en donde fundó la Universidad de Montevideo. Después enseñó largo tiempo en Buenos Aires, en donde sus doctrinas y su talento esencialmente franceses dejaron, al par que en el Uruguay, un profundo recuerdo. Ciertamente que fué de todo corazón como los argentinos fundaron desde 1915 su ambulancia en el frente. Sostienen cuatro hospitales, entre los cuales señalaré el hospital de la señora Gutiérrez Estrada, establecido en Brunoy. La señora Gutiérrez Estrada, nieta del General San Martín, libertador de la Argentina, tiene por su sangre y por su educación el sentimiento de lo que es y de lo que vale la libertad. El mismo espíritu se encuentra en el Hospital Argentino, en el hospital Anchorena en Deauville, en el hospital de la señora Dose de Larivié en París, en la calle de las Belles Feuilles. En numerosas e imponentes manifestaciones en favor de Francia, han sido reunidas las sumas consagradas a estas bellas obras. En 1915 se celebró el «Día de la Marne. primera conmemoración en el mundo de esta batalla que quedará como uno de los encuentros grandiosos y decisivos, en que la civilización y la humanidad contuvieron la ola ascendente de barbarie y brutalidad, en el momento mismo en que parecía envolver todo. Honor a la nación que desde la primera hora pronunció el juicio de la historia sobre la batalla de Octubre de 1914! Dias, semanas de Francia, han sido frecuentemente organizados en la Argentina. El 22 de Abril y el 14 de Julio de 1917, 200, 000 personas vibraron al unísono de los franceses y de sus aliados. Las últimas palabras del orador, el 14 de Julio, fueron las siguientes. Francia, Inglaterrra, Italia, mirad esta multitud entusiasta. Es el pueblo argentino que de pie os acla 76 77 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.