cracia y produce un estremecimiento de esperanza y gratitud a las democracias, que saben que en lo sucesivo, con el concurso de los Estados Unidos, las potencias que profesan la opresión por la Fuerza serán derrotadas por las potencias partidarias de la liberación por el Derecho.
Tarea necesarísima, porque el militarismo prusiano, hoy convertido en el imperialismo alemán, es una amenaza permanente para Europa y para el mundo entero.
Ese militarismo. anacronismo moral. político y juridico, que considera que el mundo debe ser tributario económicamente del Estado cuyo ejército logre asegurar la hegemonía política; ese sistema dinástico que ha falseado la política internacional. ese militarismo debe ser destruído.
Destruído por las armas: para romper la hegemonía que él ha fundado, y enseñar a todos los pueblos y a Alemania sobre todo. que la guerra no es una industria que deja siempre ganancias, y que, aun regida por Prusia, redunda en desastres; que lo ganado en 1814, en 1866 y en 1870, se perderá por la insensatez de 1914. Destruído por la federación de los Estados de la Entente: para oponer el mundo moderno al despertar del militarismo, si volviese.
Destruído por el Derecho: para definir y aplicar un nuevo Derecho internacional en lugar del Derecho feudal pruso alemán.
Además, Alemania se da cuenta de que la hora de la victoria ha pasado para ella, y que la hora de la derrota se aproxima. Presa del vértigo que la invade, multiplica las tentativas descabelladas; trata de disgregar бо a los aliados. Inglaterra le promete la liberación de Bélgica, si se le deja Alsasia Lorena; a nosotros, la Alsasia Lorena, si abandonamos a Bélgica y las colonias; a Rusia le dice que nosotros estamos dispuestos a aceptar la paz conforme a la proposición alemana.
En lo de Alsacia Lorena, Francia no puede transigir.
La restitución de nuestros territorios «irredentos» se impone: para volver a tomar posesión de sus bienes y restablecer, en vez de una frontera artificial, una frontera nacional; para reparar el derecho violado; para acabar de una vez con la carga de una paz armada, que impone la amenaza permanente de Alemania: ſen quince días en los muros de París. Francia mutilada, desaparecida, representaría para Alemania una Europa más pequeña, menos fuerte. Desde hace siglos, Francia viene sintiendo en Occidente el peso de la autocracia germana; le es preciso una vigilancia constante sobre el Rhin, no sólo para guardarse ella, sino para salvaguardia del mundo entero. Al mundo, al lado de ella, toca hacer desaparecer esa amenaza sombría.
He ahí por qué, en esta última fase de la guerra, la acción diplomática debe apoyar a la acción militar.
Mi conclusión será breve: en las guerras largas, la acción política iguala a la acción militar, y son los Gobiernos, no menos que los ejércitos, quienes conducen a los pueblos a la derrota o a la victoria. RIBOT:. Alemania se figura y espera que los aliados no van a dar oídos a este llamamiento de Francia, que no llegará a penetrar en los espíritus la idea de que la voluntad de Francia es ver de que se le restituyan Direction 61 31BUOTECA NACIONAL Geluial de Biblioteca Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.