Y si alguien dijere que tengo inquina a Brenes Mesén y sus versos, le diría que se equivoca; que yo no hubiera escrito una sola de las líneas anteriores si el bochornoso párrafo de Athenea no se hubiera publicado. Algún correctivo han de tener semejantes monstruosidades.
HEALTHY propósito de un poeta decadente Enero 26 de 1918.
El poeta que aspire al aprecio de un público ilustrado, debe ante todo poner pensamiento en sus versos. La verdadera poesía no es frívola ni retozona, sino contemplativa y profunda. Las bagatelas canoras no sirven sino para halagar un rato los oídos, y lo más alcanzarán, como graciosas tonadas, los honores efímeros de la moda, nunca el prez inmortal de las sublimes concepciones del Arte.
Entre otros, daremos hoy a conocer a los lectores uno de los sonetos de la obra de un famoso poeta; pero no haremos su disección, porque nada sacamos en limpio de su ideologia. Unicamente inquirimos el porqué del epígrafe: SOLO VERDE AMARILLO PARA FLAUTA LLAVE DE Virgilio es amarillo y Fray Luis verde. Manera de Mallarmé. Andante) Ursula punza la boyuna yunta; La lujuria perfuma con su fruta, La púbera frescura de la ruta Por donde ondula la venusa junta. Piano) Recién la hirsuta barba rubia apunta Al Dios Agricultura. La impoluta (Pianisimo)
Uña fecunda del amor, debuta (Crescendo) Cual una duda de nupcial pregunta. Sabemos que Herrera Reissig murió ya, según la noticia que nos da Convivio al hacer la apologia del vate uruguayo; pero como los señores Brenes Mesén y Garcia Monge lo presentan a la juventud costarricense como modelo digno de imitarse, no podemos prescindir de hacer algunas observaciones y llamar la atención de los jóvenes hacia ese pecado de leso buen gusto en que han incurrido los dos escritores nombrados, que además son profesores de reconocida influencia en la juventud que se educa. No salimos aún del estupor que nos causó la lectura de algunas composiciones del señor Herrera Reissig, que prologa Brenes Mesén y que edita Garcia Monge; y más aún por lo que atañe al último, que siempre ha dado pruebas de otra organización mental y de buenos estudios literarios. No se diga, pues, que criticamos por criticar, cuando criticamos las obras de un muerto.
MIGUEL ANTONIO CARO Del Almanaque de Barry para 1918: Dos hombres estaban discutiendo los méritos de un libro. Finalmente, uno de ellos, que era escritor, le dijo al otro. No, Tiburcio, usted no puede juzgarlo. No ha escrito jamás un libro. No, replicó Tiburcio, tampoco puse jamás un huevo y estoy en mejores condiciones para juzgar los méritos de una tortilla que cualquier gallina de la república. 9 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.