En medio de este derroche de elocuencia de parte de ambos oradores, Alfredo Capus haciendo admirar la fineza de su buen sentido y Maurice Donnay la fineza de su sensibilidad, fué admitido en la Academia Francesa uno de los talentos más esclarecidos de la intelectualidad francesa contemporánea. De Illustration)
Más amenidades higiénicas Henri Poincaré, Maurice Donnay habló de «la hipótesis. y encontró la más encantadora transición para suponer durante algunos instantes que Alfredo Capus no conocía nada de su vida, ni de sus estudios, ni de sus trabajos, y él esbozó la historia de su colega, de su amigo. Recordó ampliamente la juventud de Alfredo Capus y sus primeros éxitos en la novela y en el teatro. Supo definir con los matices más.
justos y las precisiones más delicadas, la naturaleza particular de su espíritu, los caracteres de su talento, los méritos originales de su observación, de su filosofía y de su famoso optimismo. explicó la filosofía.
de Alfredo Capus que no aconseja esperar a la casualidad, con los brazos cruzados, sino seguir el proverbio. Ayúdate, que Dios te ayudará. Maurice Donnay terminó su discurso recordando una declaración de Henri Poincaré hecha pocos días antes de morir y que es de una gran ternura y de un gran sentimiento patriótico. Evocando la guerra, escribía el gran sabio. La ciencia nos enseña que hay velocidades tan grandes que, para esas velocidades, las leyes habituales de la mecánica terrestre y aun de la celeste dejan de ser aplicables. La guerra actual nos arrastra con un movimiento tal que las leyes habituales.
de la moral parecen abolidas y que no subsiste nada fuera del amor a la Patria. Esperemos firmemente que vendrá un día en que podrán ser restablecidas.
dichas leyes sobre bases firmes y perdurables, para que sigan siendo las grandes leyes del amor y de la fraternidad. Entonces la Francia luminosa hará escuchar su voz. En el número 103 de España fuimos gratamente sorprendidos por Juan Empollón, quien nos mostró unos trozos escogidos de la pintoresca y regocijante obra titulada Resumen de las lecciones de higiene Privada dadas en la Universidad de Valladolid. Obra de que es autor el doctor Víctor Santos y Fernández.
Hoy nos vamos a ocupar del Resumen de las lecciones de Higiene Pública, obra ya en parte conocida de nuestros lectores, y que no es menos regocijante y pintoresca.
Ya Juan Empollón nos ha mostrado las excelentes condiciones que Víctor reúne para ser escritor de novelas picarescas, pero no se preocupó de mostrarnos la personalidad lírica de Victor, y es indudable que el Dr. Santos cuenta con una fecunda fábrica de metáforas. Vea si no el lector el siguiente párrafo, historia del alumbrado. las grasas sucedieron los aceites más o menos impuros y las mechas más o menos toscas; siguieron a éstas las velas de cera, hestral 344 345 Quition BIBLIOTECA NACIONAL Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica, Jos Costa RIC