Socialism

de sus servicios, y continúa la provisión y la enseñanza. Hay pan, provee animales domésticos, los jóvenes regenerados fisiológicamente contraen matrimonio y aumenta étnica e industrialmente la colonia y supera la producción al consumo.
Señores, les dice el Senador Guzmán: ustedes dejan perder ese trigo porque no tienen graneros apropiados y yo conozco los métodos que usan los alemanes, los franceses, los ingleses para conservar los grandes aprovisionamientos para ejércitos de millones de hombres, en los casos de guerra entre esos bárbaros. y también conozco los que usaba Atahualpa, rey del Perú cuando ese país tenía sabiamente resuelto el problema del socialismo que tánto preocupa a la humanidad, por el sistema de la producción común y la distribución por el Estado. Así puedo guardar el trigo y otros productos, para que las cosechas malas, por la estación o la langosta, no vuelvan a molestar con el hambre; ustedes me pagan de cada diez, uno, por mis gastos de almacenes, etc. y para que ustedes no tengan que venir por lo que necesiten y puedan consumir, yo les doy estos papeles, usados en muchos lugares, en que dice que «yo, el Senador Guzmán, entregaré al portador y a la vista un quintal de trigo, o de papas o de avena o de carne conservada. Por cada quintal, un papel. Las cosas quedan como si fueran mías y los papeles como de ustedes, para que no haya necesidad de llevarle a nadie cuenta. como yo tengo más trigo que todos ustedes juntos porque tengo la décima más y, como ven, trabajo y produzco más de lo que consumo, no faltará para pagarles.
Aceptado, dicen los colonos y reciben sus papeles.
Pero como esa colonia aumenta por la reproducción y la inmigración, ya los troncos primitivos son empresarios y a sus obreros pagan con esos papeles que convierten en trigo. Mas ocurre a poco que muchos tienen trigo de nueva producción y en vez de llevarlo al Senador Guzmán lo entregan al primero que lo solicita con la cédula, para evitar el transporte y el descuento que cobra el depositario.
Luego ocurre que la producción crece y en vez de mermarse aumenta el depósito y todo el papel representativo queda en las transacciones. Entonces, el depositario que sabe mucho y vela por sus intereses y los de la colonia que salvó de la miseria y va llegando a la alta categoría de las naciones, propone que se envíe a otras gentes ese trigo que lo pagan con hermosos discos de oro que se llaman libras esterlinas, a razón de una por cada quintal. Aceptado el plan por la confianza, vienen las monedas a reemplazar el trigo. La indicación comercial es seguida por la colonia, ya poseedora de muchos hombres hábiles, y todos exportan el excedente de trigo y demás productos agrícolas y viene un régimen de moneda que multiplica y facilita las transacciones.
Las cédulas de confianza van o no van en demanda de reembolso, porque siguen prestando servicios de cambio; porque no pesan, se guardan más fácilmente; y como el depositario de su valor tiene medios de obtener provecho de las monedas de oro, no le corre afán en que vengan al cambio, pues no tiene que pagar interés por ellas; por el contrario, sigue recibiendo trigo y productos que exporta y da a cambio cédulas y más cédulas que ya son directamente representati333 332 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.