Feminism

dentes en estas cuestiones, y sus esfuerzos mal dirigidos, han sido contraproducentes a la causa que defienden.
Es el hambre, dicen, la que hace salir al lobo de su madriguera; es el hambre la que hace salir a la mujer de su hogar, y puede asegurarse que toda la cuestión feminista es una cuestión económica. Algunos sostienen que las mujeres no debieron haber competido en el trabajo con los hombres, que lo que han hecho es abaratar los salarios y que su propia situación se ha empeorado en consecuencia. Es cierto; pero zera posible que las mujeres, literalmente chupadas por las fábricas, pudieran razonar de tal modo y entenderse entre si para obedecer a este razonamiento y ponerlo en práctica sin vacilar, cuando sus hijos carecían de todo?
No conozco muchos hombres capaces de este heroismo. Las mujeres han entrado en la lucha a su pesar, pero ello no es razón para que, si el instinto las empujó a la lucha, persistan siempre bajo la dependencia de este instinto. En vez de gastarse, por todos los medios imaginables y los más locos, en reivindicaciones que serán siempre de un éxito más de fachada que real, deberían examinar científicamente el problema económico en sus relaciones con el problema social y el filosófico.
Si la situación de las mujeres indica que hay un problema social que resolver, notad que tal problema no concierne únicamente a las mujeres, sino también a los hombres; que lo que hace a aquéllas inferiores y miserables, no vuelve necesariamente a éstos superiores y felices; que todos estamos indisolublemente ligados, que no hay una cuestión feminista, sino una cuestión social. Los hombres y las mujeres no constituyen dos sociedades diferentes que viven paralelamente, disputándose el campo más cómodo y el mejor lugar: no, hombres y mujeres se compenetran y tienen las mismas necesidades e intereses; es una aberración querer engañarse el uno al otro y es un contrasentido hacer dos causas en la humanidad, la de los hombres y la de las mujeres.
La sociedad está enferma en todo su organismo; hay que curarla. Cómo ha enfermado. Qué hacer para curarla? Hé aquí dos asuntos que deben preocupar a todos (hago abstracción de sexos) a todos los que deseen hacer obra útil.
Las mujeres podrían objetarme. pero si los hombres no quieren asociarnos en sus investigaciones. Sí. Puede ser! Pero esto no nos impide buscar la verdadera solución o adoptar la que haya sido encontrada por otros, y ante la verdad, que es impersonal, cuando sea reconocida, desaparecerán las cuestiones personales de sexos y de razas, porque el error es lo único que separa y desune.
Mujeres, comenzad desde hoy esta conquista de la verdad; trabajad así por vuestra propia conquista, que cuando esté realizada se desvanecerán todas las crisis de que sufre la humanidad. Continuard)
Política colombiana Cuando el Dr. Carlos Holguín siendo Presidente de la República en 1891, se lanzó abiertamente en la lucha eleccionaria para Vice Presidente de la República 309 308 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.