Siguió El derecho a la sonrisa, composición en prosa que fué leída por su autor en la última conferencia del «Ateneo de la Juventud. Debo decir que tenía gran curiosidad por conocerla: el título de suyo es bastante sugestivo y más aún dadas las ideas del conferencista.
Me hizo la impresión de que hubieran colaborado en ella tres personajes distintos: El prólogo está condimentado con esa burla picante, propiedad exclusiva de Merlín, la que según su propia expresión, hace brotar en sus labios esa flor de ironía que pone en ascuas a más de una persona que yo me sé: díganlo si no los favorecidos en cada número de La Linterna.
Luego se entra en materia: Allí se revela el pensador. En ella el escritor José Zeledón hace un estudio precioso de la sonrisa. La única felicidad es la sonrisa. exclama. Quitadla del mundo y lo habréis convertido en una mueca. Es la divisa de los buenos. Es consuelo y es azote. Como arma y como escudo no tiene rival: se recibe una ofensa?
pues a contestarla con un puñado de sonrisas arrojadas al rostro. Que un par de ojos nos mira con malas intenciones? pues a parar el golpe con un escudo de sonrisas. Al despertar a la vida dice él se trae una herencia valiosísima: el derecho a la sonrisa. Por qué, pues, dejarse arrebatar ese derecho cuando debiéramos no sólo procurar conservarlo, sino vigilar para que no lo pierdan los que de nosotros dependen? ahora ¡Paso a Billo, al cantor de la belleza, al poeta cuya lira guarda sus más dulces notas para los.
niños, y entona sus mejores cantos cuando vibra bajo el sentimiento del hogar! Que él y sólo él, es capaz de cerrar con broche de oro esa charla jovial, como la nombra. Sólo a él le es dado manejar con tanta delicadeza ese tema el encanto de los niños que le es tan querido.
Confieso que me impresionó vivamente, y se agito de tal manera en mí la ternura hacia mis muchachitas, que casi me produjo dolor, como si el corazón se negara a contener ya tanto cariño. Que los que padezcan sed de amor paternal vengan a beberlo a esta fuente purísima, seguros de quedar satisfechos; que los que tengan el corazón cerrado a los halagos de los hijos acudan también, y se les abrirá con llave de oro; porque Billo ha tomado del santuario de sus afectos el más puro y con su rica imaginación lo ha convertido en una lente maravillosa para mirar color de rosa la vida. Continuard)
Los cuentos de Perrault y los cuentos de hadas no son para niños. los niños les hacen más daño que provecho. Son para hombres maduros y capaces de comprender el curioso simbolismo de las mitologías.
os hermanos Grimm han recogido, como ya sabéis, los cuentos populares de Alemania. Siguieron su ejemplo en casi todos los países y poseemos, hoy día, colecciones de cuentos escandinavos, daneses, flamencos, ru248 249 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.