funciones no se consideren de gran utilidad. Las matemáticas parecen perfectamente seguras de su puesto; sus diferentes aplicaciones las sostienen en medio de una sociedad como la nuestra. Nadie ha pensado hasta ahora en descartar las matemáticas de los requisitos de admisión a colegios, a pesar de que se dejan oir de vez en cuando tímidas demandas para que se mitigue su severidad.
No sucede lo mismo con el latín. Se ha propuesto reducir el conocimiento necesario de este idioma para ingresar a liceos. Algunas escuelas con fines diversos de la preparación para el ingreso a colegios, han recortado el latín y aun lo han suprimido por completo.
Todo esto significa que no es «práctico» y que es difícil. y en nuestra época parece que el ideal de estudios, desde el kindergarten hasta la escuela profesional, es que reúnan a la vez facilidad y utilidad práctica. Pero puede argüirse que la excesiva facilidad conduce a flojedad de la mente. Se evita la flojedad de un músculo ejercitándolo contra la resistencia; y la mente tiene bastante analogía con los nervios y tendones para exigir igual tratamiento si se desea fortalecerla y elevarla, No es suficiente un solo estudio elemental pesado y disciplinario. Tres materias eran quizá demasiado, pero dos se pueden llevar con relativa facilidad. El estudiante que conoce la gramática latina, que ha leído cuidadosamente los textos requeridos y que puede verter al latín un inglés sencillo, se ha sujetado a disciplina mental para la cual el que escribe no encuentra substitución eficaz. El griego sería tan bueno y quizá mejor que el latín para este propósito; pero ahora lo que nos ocupa es el latín o algún otro substituto posible en los idiomas modernos. En tanto que el latín ocupe esta posición única en la esfera de la educación elemental, puede asegurarse que tendrá el apoyo de todas aquellas personas que opinan que la juventud necesita encontrar tenaz y sólida resistencia y dominarla, en parte por lo menos, para fortalecer y dar flexibilidad a sus facultades mentales.
Cualquiera que defina en esta forma sus ideas con respecto del latín no se preocupará mucho de que aquellos ante quienes se siente responsable de la decisión por la influencia de su criterio y de su prestigio, le reprochen más tarde haber permitido que malgastaran su tiempo en el latín sin provecho positivo. Muchos de nosotros nos encontrariamos probablemente incapaces de resolver una ecuación cuadrática de pequeña dificultad; pero, sin embargo, nos sentimos satisfechos de haber estudiado álgebra. Porque las ventajas de la dedicación provienen del estudio y no de sus efectos únicamente; de aquí que se aprovechen inconscientemente todo el tiempo, aun cuando el resultado sobre el cual se fijan las miradas parezca poco esencial. La razón por la cual muchos padres desean que sus hijos aprendan el latin ya se den cuenta o no del motivo es porque representa un estudio difícil.
Para obtener las ventajas del refinamiento en cultura por medio de la literatura latina en el original, se paga, en consecuencia, un precio demasiado elevado, definiendo así el actual estudio del latín. Además, mucha de la utilidad práctica que se supone posible extraer del conocimiento de este idioma, resultaría muy pequeña ante el análisis para compensar lo que cuesta.
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