Spain

Lo que dice Mr. Phanor Eder de encauzar en su provecho las corrientes políticas.
No queremos nada contra la libertad de expresar el pensamiento. Suficiente garantía contra la inconveniencia o el peligro de determinadas ideas es la de poder refutarlas. Refutadas, no cobran fuerza. no cobrando fuerza, queda muy limitada la funesta intervención del clero en la política. Que no se afanen, pues, los puritanos de los ojos bajos y las manos cruzadas sobre el pecho!
Vamos a arrebatarles a los curas la omnipotencia en cuestiones de instrucción pública, la supremacía sobre los alcaldes o el contubernio con ellos, el poder de hacer cambiar y nombrar empleados públicos, el caudillismo eleccionario, la pretensión de imponer en la República el Presidente de su amaño, es decir, cuanto ponen en juego para absorber las fuerzas vivas del país y para mantenernos en un estado de lastimosa inferioridad con respecto a naciones que ocuparon con nosotros, al nacer, la misma cuna. Sí. Todo eso buscamos! Pero por el simple medio de la propaganda y por el entusiasmo que haya de llevarnos a obtener un triunfo legítimo y brillante, el próximo febrero, ante las urnas. Quién es el. El señor Phanor Eder es Director de la Compañía Agrícola del Valle del Cauca y Director de la Compañía de Energía Eléctrica de Cali.
Se graduó en la Escuela de leyes de Harvard. Fué admitido en el foro de Nueva York en 1904, y en esa ciudad es considerado como especialista en legislación suramericana. Es Presidente de «The Comparative Law Bureau of the American Bar Associations, miembro de la Sociedad «Phi Sigma Kappa. del Club Harvard y del Club de Autores de Londres.
Es autor de varios libros, entre ellos el titulado «The Republic of Colombia. que es una de las obras más importantes que se han publicado sobre nuestro país.
Mr. Eder hacía 10 años que se hallaba en los Estados Unidos. Interrogado sobre varios asuntos por un cronista de El Nuevo Tiempo, de Bogotá, dijo algo que puede ser muy interesante para Costa Rica. Cree usted, Mr. Eder, posible la emigración a nuestro país de capitales americanos para el desarrollo de las industrias?
185 Con razón se ha dicho que, fuera de Benavente y Pío Baroja, la germanofilia española no tiene más que defensores anónimos y pseudónimos. Ante una firma germanófila, nunca se sabe si se trata de un nombre verdadero o de un nombre supuesto. Señor, iluminanos!
De España.
184 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.