tiempos de Ninive y de Babilonia, o entre las tribus salvajes del Africa.
notasyon JOSEPH REINACH. Polibes)
DE 1500 тэлди ¿Puede acaso establecerse una jerarquía entre estos crímenes de los bárbaros? Hay uno, sin embargo, que ha hecho brotar sangre de mi corazón de francés y de artista: el Gran Crimen de Reims, la destrucción abominable y estudiada de la Catedral, santuario consagrado por el Arte y por la Historia, hoy dos veces santo, porque ha recibido la santificación del martirio.
AUGUSTO RODIN Eminente escultor REFLEXIONES SOBRE LA EDUCACIÓN DE LA MUJER II Dos hijos de una misma familia, viviendo en condiciones similares, no reaccionan de igual modo. Pero puede sentarse, en general, que siempre que dichas condiciones son hostiles o simplemente defectuosas, la armonía del sistema nervioso se perturba y el carácter se altera profundamente, sin llegar a normalizarse después. Es más notable este cambio en las niñas que en los varones. las desventajas de las mujeres, se agrega el hecho de comprender el sentimiento de los deberes con menos amplitud que los hombres. La culpa la tiene la educación que ellas reciben.
Mientras que en la educación de los hombres se 144 exalta todo lo que es afirmación, como. el hombre debe ser fuerte, valiente, viril, caballeroso. en la edu cación de las mujeres, al contrario, todo es negación. la mujer no debe hacerse notar, no debe exponer su opinión, no debe salir sola. etc. Se les estrecha tanto su vida, que los más fútiles incidentes toman para ellas enormes proporciones, y se desorientan por un concepto poco justo de las cosas. Aun en las más inteligentes, se observa que obedecen al prejuicio más que a un plan de conducta de antemano trazado. fuerza de presentarles la vida en círculo apocado y de dete nerlas a contemplar los menores detalles, se tornan incapaces de las grandes concepciones sintéticas. Muchos autores que han hablado de la mujer, creen que esto no se relaciona con la educación, sino que ellas, por razón de su sexo, se inclinan más al espíritu puramente analítico. Se os citará, por ejemplo, el caso de estudiantes, que han podido compartir los cursos uni versitarios de los hombres y aun hacer grandes estudios científicos, sin llegar nunca a adquirir ni método en la investigación, ni orden en sus conocimientos.
Puede ser que tengan la culpa los programas, pues parecen más preocupados de formar eruditos que 16 gicos, dispersando las inteligencias sin concentrarlas.
Los hombres como las mujeres tienen que sufrir a causa de ello, pero éstas más, precisamente porque quedan ligadas a su primera educación y al medio en el cual viven. Por esto las mujeres, cuando tienen el sentimiento del deber, lo aplican escrupulosamente en todas las circunstancias, convirtiéndose en humildes servidoras de las tareas que se han impuesto o de las costumbres que la opinión pública exige. Si son ma145 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.