Bourgeoisie

así en espíritu, o quedar de hecho, es, indistintamente, mantener la vinculación obligatoria y fecunda con la obra común de los hermanos; y sólo han sido grandes, en América, los que han alcanzado a mantenerla, y en la proporción en que la han mantenido. Sólo han sido grandes, en América, aquellos que han desenvuelto, por la palabra o por la acción, un sentimiento americano. Nadie puede cooperar eficazmente al orden del mundo sino aceptando con resolución estoica, aún más, con alegría de ánimo, el puesto que la consigna de Dios le ha señalado en sus milicias al fijarle una patria donde nacer y un espacio de tiempo para realizar su vida y su obra.
RODÓ verdad es que la burguesía existe aun en la casa misma de los dioses: escritores conozco de almas emparedadas, atrofiadas, cuya árida floración de invernadero da grima. Su paciencia cerril sobre los libros les inculca un talento postizo; a fuerza de constancia logran levantarse un codo sobre el nivel ordinario, y luego la ignorancia popular les otorga credenciales de artistas, de diplomáticos, de pensadores. Esos si que son verdaderos burgueses de infima condición y malas trazas! JARAMILLO MEDINA estrechos son los vínculos naturales; y esa intensidad es proporcionada a la necesidad que hay de ella para producir la armonía, este concierto de las voluntades en que estriban el orden y la felicidad. En el orden físico la armonía no se turba, porque la materia sin inteligencia, voluntad ni libertad, obedece sin resistencia a la ley que la rige. En el orden moral la voluntad humana, contrariando la ley de la armonía, produce con frecuencia el desorden. Los sufrimientos morales, que hacen la desdicha de la generalidad de los hombres, son la consecuencia lógica de sus extravíos de la ley de la armonía. OSPINA RODRIGUEZ DESGRACIADAMENTE, entre nosotros se nota ya el tus superficiales a desviar a nuestra juventud del estudio de lo que se ha llamado «los clásicos. estimulando su ignorancia y su indolencia con el sofisma de que una nación inteligente debe ser creadora de su literatura, debe formarse ella misma sus modelos. En hora buena que así fuera, si el estudio de las obras maestras hubiera de conducir sólo a la servil imitación, si hubiera de ser traba puesta al genio para que no pudiera desplegar sus alas. Pero si, por el contrario, es, como debe ser, alimento y fuerza a un tiempo, estímulo y guía, y brújula en las soledades de lo infinito, polvo de diamante para dar su pureza y su esplendor al brillante mismo, entonces es falta de caridad, es delito, es crimen desviar a las imaginaciones jóvenes de esas fuentes puras de belleza y de perfecciones. Por sobre ellas el tiempo nunca pasa: lo bello no está sujeto al 127 os hombres han sido ordenados por el Creador como los astros, por grupos o sistemas. Cada familia es en el orden moral lo que los astros de un sistema solar en el orden físico. El amor natural impreso en el corazón humano es tanto más intenso cuanto más 26 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.