llones, y al 30 de Junio del presente año, esa circulación alcanzó a casi once millones de pesos.
De manera que, de 1914 a la fecha, el medio circulante bancario, puede decirse, ha duplicado su volumen.
Los últimos estados de las sociedades de capitalización, como La Centro Americana, La Nacional y últimamente el Crédito Agrícola, acusan una prospera progresión, obteniendo buen éxito en el curso de sus operaciones, y sus capitales se incrementan en proporciones halagadoras. La Centro Americana ha emitido pólizas por valor de un millón cuatrocientos cuarenta y siete mil quinientos pesos, y tiene un seguro total en vigor por novecientos veinticuatro mil quinientos pesos.
La Cooperativa El Ahorro, del 30 de Junio de 1914 al 30 de Junio de 1916, ha acumulado reservas por valor de ciento noventa y dos mil veintiún pesos treinta y dos centavos.
La Cooperativa el Tesoro de Amigos, de Quezaltepeque, que apenas acaba de formarse con un capital de cinco mil cien pesos, ha realizado al 30 de Junio de este año operaciones de crédito por valor de veintidos mil ciento cincuenta y dos pesos.
La Cooperativa de los Empleados de Hacienda, de reciente fundación, no obstante haber reintegrado a los socios de San Salvador y Santa Tecla sus ahorros, para que se ayudaran con esos fondos en el mes de Junio, guarda en su caja la suma de VEINTE MIL CUATROCIENTOS DIEZ SEIS PESOS VEINTIÚN CENTAvos, y ya ha comenzado a operar en buenas transacciones de crédito.
Estas cifras indican claramente que la capitalización sigue en el país una progresión ascendente y que, por lo mismo, no hay una contracción extrema en la acumulación, ni en los rendimientos del capital nacional.
De manera que, si es verdad, que la demanda de capital excede a la oferta, no puede decirse que existe una verdadera crisis de falta de capital.
Si debido al alza de la plata en el exterior, ha salido gran parte del metálico que atesoran los particulares, esa plata se ha convertido en oro, y no representa su salida una pérdida para la riqueza del país.
Si analizamos la economía crediticia en relación con el grado de nuestra evolución económica, hay que reconocer, que siendo El Salvador un país nuevo, y por lo mismo un país de inversión, cuya economía se halla nutrida en gran parte por el capital extranjero, el crédito ha sufrido una cierta depresión, como contragolpe del cierre de los adelantos que las casas extranjeras hacían a El Salvador, con prioridad al estallido de la guerra.
La falta de esos anticipos a largo plazo, ha originado. especialmente en lo que atañe a las mercaderías extranjeras la práctica de hacer todas las transacciones al contado. Esta situación determina la insuficiencia del medio circulante; pues a medida que las formas del crédito substitutivas de la moneda se restringen, el empleo del numerario se torna indispensable y su volumen resulta insuficiente entonces para las necesidades de los cambios interiores. Además de esta causal de insuficiencia del numerario, hay que registrar en el cómputo, que con el alza de los precios el poder adquisitivo de la moneda sufre notable encogimiento 102 103 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.