Perseverad de todo corazón en vuestra obra, porque es meritorio en todos tiempos y en todos los lugares dar a conocer y hacer amar la verdad y la justicia.
Si hace un momento me vino a la memoria el recuerdo de la plegaria de Agamenón, no puedo menos, al concluir, de evocar otro pasaje de la Iliada, cuya aplicación a los hechos actuales se impone de una manera impresionante. Los troyanos más prudentes dice el poeta griego temían la cólera de los dioses. Combatimos, decía el prudente Antenor, despues de haber violado la fe jurada: me parece que no puede ocurrirnos nada bueno. Fué escuchado por sus conciudadanos, los violadores del Derecho, y se decidió ofrecer la paz a los griegos, quienes no la aceptaron.
Bien sabéis, señores, que la guerra continuó y de qué lado se inclinó la victoria.
Feliz augurio para los que sostienen hoy la causa del Derecho.
FRANCISCO DE LA BARRA o, propiamente hablando, fuera un despreciador de las gentes.
Pero en el «caso particular del furibundo mexicano y su artículo incalificable, no cabia otra cosa que la dedicatoria especialisima de mi «revelación. Las risas de sus ilustres colegas, a propósito de la ocurrente dedicatoria, iban, de cierto, contra la pieza ultramarina y su triunfante autor, triunfante de Castelar. Serio, elogiaba siempre, pero alli tuvo que reirse y dar que reir.
De «razas» no entiendo cosa, cientificamente; pero como cristiano y aunque fuese judío habría de creer en que todos los humanos, más o menos racionales, descendemos de Adán y Eva en hebreo Adam (barro de olla)
y Evvah (vida. fuera de toda religión, también creo que, después de tanto fregar las ollas, no hay posibilidad de raza pura. La nuestra es harto barajada.
Pero, asi y todo, ha sido «gran raza» descubridora, colonizadora y civilizadora, digan cuanto quieran, o sueñen, los mal hablados, dentro y fuera de éste, o del otro mundo. por cierto que, para elogio de ustedes los hispano americanos, con la mezcla y compenetración de sangres mejoran las llamadas razas de racionales, sin que tampoco deje de haber excepciones individuales.
Ya entiendo que se dice «América Latina. para meter a Francia, Italia y Portugal en estas Américas que después de todo son «para la humanidad. pero estos mismos portugueses, italianos y franceses, tienen más de otras gentes que de latinos, y, menos, propiamente romanos. la misma ROMA, que dice FUERZA, no se formó de Por lo demás, querido y sabio amigo, yo entiendo que, mezclada y todo, hay «raza española» y que la consabida Fiesta Solemne se celebra en honra y gloria de España y América española, entrando en cuenta, por supuesto, los indios ya civilizados y hasta los salvajes todavia, que poco a poco irán civilizando ustedes mismos, nobles hispano americanos, tanto mejores cuanto más mixtos y complicados.
a on Muy afectuosarnente, rocaibsts 17 17 is geval, FERRAZ La fiesta de la raza en EOS ULTIMO CUADRO Señor Director de Eos.
Amigo mío estimadisimo: en vista de su fea sorpresas de usted (cuaderno 49, pág. 3, al pie. debo puntuar las ies.
No creo haber dicho de ironía usada por Castelar «en las dedicatorias de sus retratos. asi en general, como si el grande hombre se hubiese «puesto el mundo por montera 90 910 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.