Liberalism

esta rama del derecho; pero dos frases del discurso bastan para poner en evidencia la conquista espiritual realizada por aquellos escritores.
Francia América, el llorado Pablo Leroy Beaulieu, Francia le ha dado, al contribuir a su formación intelectual. su amplio liberalismo, su pasión por la justicia, su fe en el progreso regular y práctico. Por estas razones, el Comité le ha confiado la causa que defiende Francia y que sostendrá hasta el fin: la santa causa del Derecho y la Libertad.
Los neutrales y el Derecho Internacional CONFERENCIA DADA EN EL ANFITEATRO RICHELIEU, DE LA SORBONA, EL 18 DE ENERO DE 1917. RECORTADA)
Al gozar con la lectura de uno de los libros más profundos e ingeniosos que el hombre haya escrito: Don Quijote de la Mancha, no solamente se admira la belleza de una obra netamente nacional, que puede ser considerada como universal a la vez por la amplitud sana y verdadera de su filosofía de la vida, sino también la profundidad que muestran al lector, deliciosamente sorprendido a las veces, abundantes preceptos y enseñanzas relativos a asuntos que parecen extraños a la historia del Caballero de la Triste Figura.
Así, al leer el admirable discurso de Don Quijote a los cabreros sobre las armas y las letras, se nota la influencia que los grandes escritores de Derecho Internacional precursores de Grotio Baltazar de Ayala, Francisco de Victoria y el italiano Gentilli, tuvieron sobre el espíritu humano a principios del siglo xvii.
No cita Cervantes a estos escritores, ni menciona Después de tres siglos de obstinados esfuerzos, sabios y estadistas se mostraban satisfechos de la obra realizada, juzgándola sólida y fuerte, cuando la Gran Guerra estalló.
Al ver que comenzaba con dos violaciones flagrantes del Derecho, con dos violaciones de principios fundamentales y sagrados, la Humanidad se preguntó con angustia si aquellas barreras laboriosamente hechas, podrían resistir al asalto furioso de las bajas pasiones y de los mezquinos intereses, o si este formidable empuje haría desmoronarse los muros pacientemente alzados, destruyendo así las más preciosas conquistas del Derecho.
Pero, no, señores: el Derecho, hay que repetirlo firmemente y sin cesar, no puede perecer; la violación del Derecho no es su negación. Las barreras resistirán al ataque, porque están basadas en principios eternos. Los servidores del Derecho proseguirán la noble tarea de sus predecesores, modificando, es cierto, la aplicación de estos principios, según las necesidades y las enseñanzas de este período de crisis, pero manteniéndolos incólumes en su esencia.
Entonces podremos releer, como máxima imperecedera, confirmada por los hechos recientes, las palabras de Don Quijote, aquel viejo paladín que la gente cuerda tenía en menosprecio:. dicen las letras que sin ellas no se podrían sus69 68 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.