Un balazo en la frente Por fin se ha conocido acá, si no en su forma original, por lo menos en extractos telegráficos, la respuesta que el Presidente Chamorro dió a la Cancillería de Honduras a propósito de la unión centroamericana.
Dice el mandatario conservador, por conducto de su Ministro de Relaciones Exteriores, que le place la idea de discutir el proyecto reintegrador de la antigua Patria; pero que las conferencias deberán celebrarse en Washington o en Panamá; que se invite a aquel Estado a incorporarse a la nueva nacionalidad, y que se busque la garantía de Estados Unidos y de México, a fin de que el pacto que consagre la unión de las seis Repúblicas tenga bastante firmeza para subsistir.
Digamos, antes de pasar adelante, que al hablar así, el Presidente Chamorro le ha dado un balazo en la frente a la idea de la unión centroamericana; y si no es mortal la herida, por lo menos es bastante grave para inspirar serios cuidados. Sólo reaccionando vigorosamente contra ese imposible y alejándolo en definitiva lo cual quizás no agrade a Chamorro nos será dado continuar hablando de reintegración con alguna confianza.
Aunque sea doloroso para el patriotismo, es menester que declaremos esto: la sombra del Tío Sam flota sobre nosotros; desde que se empezó a hablar de unionismo a iniciativa del Presidente Bertrand, ha habido personas y no por cierto insensatas para quienes no aparece realizable la idea sino a trueque de la ayuda moral de Washington. El sentimiento nacional haría el sacrificio de ir a discutir bajo la bandera de las franjas y las estrellas, lo que no debería discutirse sino al amparo del pabellón azul y blanco de nuestros mayores. Pero aun esto resulta imposible. cómo podría Costa Rica hacerse representar en las conferencias, si su Gobierno aún no cuenta con el reconocimiento de Mr. Wilson? Realmente, es singular la ocurrencia del señor Chamorro. Si éste fuese un humorista profesional, podríamos decir que lanzaba la idea para causar agitación y reir de tal agitación desde su belvedere de Managua. Porque si él hubiese hablado de reunir la conferencia en un país de nuestra raza y nuestra lengua en el mismo México, por ejemplo, la cosa sería lógica y posible: en Washington no lo es en los actuales momentos.
En cuanto a la invitación a Panamá para que se incorpore a la familia política de Centro América, formando parte de la unión que se trata de efectuar, no es menos absurda. Estamos viendo y Chamorro no puede ignorarlo que el gran obstáculo alegado por los separatistas para reintegrar la patria de 1821, es el malhadado convenio del canal de Nicaragua, que trae como anexa la concesión para la base naval en el Golfo de Fonseca; y los que no aceptan este pacto ¿cómo podrían aceptar otro, más oneroso y ya rema50 51 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.