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EOS 377 EOS 376 ¿Por qué a mi abuela, necio, comparas con esas viejas de sucias caras. Estás con ganas de hacerme reir? Amor, respeto para los viejos!
Son los errantes, vivos espejos que nuestro orgullo debe mirar; a sus esfuerzos nobles, debemos lo que gozamos, lo que sabemos y no podremos nunca olvidar.
BILLO Julio de 1917. Rie si quieres, mas ten presente que aquella anciana que un imprudente niño, ayer tarde puso a llorar, tiene en su casa nietos que la aman y que con dulces nombres la llaman.
Si ellos la hubieran visto insultar. qué! Los viejos cuyas cabezas no están dobladas por las grandezas que a la miseria dan esplendor zno son las mismas dulces criaturas que nos arrullan con sus ternuras, que nos confortan con su calor? Eso que dices. me da una pena!
si a mi abuelita tan linda y buena alguien le hiciera daño qué horror! Otros muchachos, ten por seguro, reirían mucho viendo su apuro y gozarian con su dolor. Sr. Editor de Eos: Celébrase en Octubre la fiesta de la raza. Hablan todos y recuerdan y encomian las glorias de la Madre Patria. Solamente el indio no habla. Será justo?
Ya que Ud. manifiesta cierta condescendencia para aceptar en su interesante revista artículos originales o reproducciones que no están en todo de acuerdo con sus ideas, habrá de permitir la reproducción del artículo que le envío adjunto, en nombre de más de cien suscritores.
La firma que lleva le sirve de pasaporte. Ignacio Ramírez fué el maestro de varias generaciones mexicanas. Abogado, catedrático, soldado, orador, poligrafo y. hasta exclaustrador de monjas y de frailes. está en el mismo plano de Montalvo, Sarmiento, Bello, Martí, Altamirano, Justo Sierra y Rodó.
Pase que no reneguemos de España, dado que sangre española llevamos en las venas; pero no se nos encarezca gratitud a quien no la debemos.
En la revista de Ud. se ha llamado hijos de la muerte a los pobres hijos de la guerra y se ha señalado el diA. Te he comprendido; de hoy más mi mano, siempre en defensa del pobre anciano sus fuerzas todas sabrá emplear. Pobres los viejos, restos vivientes de juventudes que ayer riëntes la vida nuestra vieron brotar!
Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.