EOS 313 Párrafos filosóficos El pensamiento filosófico fué en sus principios profundamente antropomórfico y metafísico y ha conservado estos caracteres después de millares de años, no obstante el mentis que le dan a cada paso la observación y los lentos, muy lentos progresos de la ciencia.
No quiero hablar de la influencia ejercida desde luego por los iluminados y los charlatanes que pretenden conservando en sus manos el depósito de los ritos y fórmulas impetrar para los hombres el favor de las potencias exteriores. El hierofante, el hechicero, el hacedor de lluvia, el exorcista, se encuentran ya en la infancia de la humanidad. Su interés principal consistía en mantener a la humanidad en la infancia, o hacerla volver a ella, puesto que el niño es el animal religioso por excelencia, crédulo y explotable.
Toda la filosofía antropomórfica está dominada por la idea de causa, y con mayor razón las creencias, que son la expresión más sencilla o ingenua del antropomorfismo. Todos aquellos dioses esparcidos por el hombre en el universo han sido creados para responder a esta pregunta. por qué? la cual responden ellos de una manera tan perentoria como ilusoria: ilusoria, porque el hombre es quien responde por ellos; perentoria, porque el hombre es tan ignorante como ellos mismos. Por qué muevo el brazo? se dice el hombre: porque quiero. Por qué sopla el viento, corre el agua y cae el rayo? Porque quieren, o porque alguien lo quiere por ellos. eso es todo. eso no es nada, pues queda por explicar por qué el hombre quiere, por qué las cosas habían de querer, y en qué consiste la voluntad.
La serie de los por qué es ilimitada; pero el intelecto naciente se contenta con muy poca cosa. Lo mismo el niño: su primer palabra razonable es ¿por qué?
cuando se le contesta porque (no importa que, cualquier cosa) sa débil espíritu queda satisfecho.
Para la ciencia, la idea de causa se reduce a idea objetiva e indiferente de sucesión o de concomitancia; pero la metafísica tranforma esa idea en entidad subjetiva. Causalidad es palabra tan vaga, tan funesta, tan estéril (aunque fecunda en quimeras) que no sería fácil decir cuáles son sus elementos reales facticios.
La causa es un hecho o un sér sin el cual otros hechos u otros seres no podrían existir. De ahí el axioma, simple fórmula de una observación enteramente superficial: Todo tiene una causa: no hay efecto sin causa. Quien dice efecto dice causa, y el axioma no enseña nada, es puramente verbal. Nada más inocente, desde luego, que tal afirmación: es evidente que nada se produce fuera de sus condiciones de existencia.
Pero en el fondo de la idea de causa reside el antropomorfismo más instintivo y tenaz. Es el hombre quien se ha proporcionado a sí mismo esta idea y ha unido a ella de un modo indisoluble la idea de voluntad, de fin previsto. tal cosa existe para que, a fin de que tal otra sea. Ya no es el hecho el que Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.