268 EOS EOS 269 bría envuelto, en manera alguna, violación del principio de la no intervención, porque allí no se habría tratado de inmiscuirse en los asuntos internos de otros estados, sino de proveer a la seguridad de todos, seria y mentalmente amenazada por el coloso del Norte.
Si asi hubieran procedido los países de la América latina, habrían ejecutado un acto de justicia y habrían contribuído a mantener el equilibrio internacional y a salvar el derecho, único baluarte de las naciones débiles.
Es necesario tener en cuenta que los estados, en su carácter de miembros de la gran comunidad internacional, son todos jurídicamente iguales, de la misma manera que lo son todas las personas ante la ley civil, cualesquiera que sean su condición y fortuna. En la balanza del derecho no deben pesar, pues, ni el poder ni la riqueza de las naciones, sino tan sólo la equidad y la justicia.
La necesidad y conveniencia de la unión y solidaridad de las naciones de este continente fueron claramente previstas por el genio de la América latina. su clara visión no podían escaparse los inmensos bienes que se derivarían de la realización de esa grandiosa idea. Con tal objeto convocó un congreso de plenipotenciarios en 1824, cuyos altos fines están expuestos en el texto que se adoptó para el tratado de confederación que se proyectaba.
La primera sesión del congreso se verificó en Panamá en 1826, y si la obra no pudo realizarse en toda la amplitud que el grande hombre anhelaba, si se consagraron principios de mucha importancia, como el de arbitraje, y se pusieron las primeras bases del derecho internacional americano.
Muy necesario y provechoso es procurar por todos los medios el estrechar y robustecer las relaciones de los países de este continente; pero para que esa unión sea firme y estable es preciso que tenga por sólido e inconmovible fundamento el mutuo e inalterable respeto de sus derechos.
De grande interés y utilidad sería el que se fundara entre nosotros un centro científico de la clase e índole del instituto internacional establecido en Gante, el cual está integrado por notables juristas.
Uno de los objetos más elevados y trascendentales de ese centro sería el de contribuir, como el célebre instituto belga, a la difusión y al triunfo de los principios de justicia y de humanidad que deben regir las relaciones de los estados y los pueblos.
ARTURO CAMPUZANO MÁRQUEZ (De Cromos, de Bogotá. La metafísica está en el aire.
Coloquio con Augusto Pérez Aquel desgraciado Augusto Pérez, a quien maté o crei haber matado, o mejor dicho, a quien dejé morir o creí haberlo dejado muerto, como saben los que hayan leído mi novela Niebla, volvióseme a aparecer anoche en sueños. que es lo mismo que decir que solié que se me aparecía, y es tropo bíblico y se establó entre nosotros este coloquio: Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.