EOS EOS 170 171 las naciones. puede concebirse una civilización que consiste en el imperio brutal de la fuerza, en la violación de las leyes naturales y divinas, en el rompimiento púnico de la fe pactada en los tratados, en el escarnio de los débiles, en la proclamación del interés egoísta de los poderosos, como suprema razón de la justicia?
Antes que invocar una mentida civilización para despojar a Colombia, pudo repetirse a ésta y al mundo, con más dureza, pero con más verdad, la histórica frase de Breno. el Derecho de Gentes es mi espada. consulto e internacionalista brotaban tan hermosos conceptos sobre la necesidad del imperio efectivo del derecho, parecíanos como que si con ellos hubiera querido señalar especialmente el despojo hecho a Colombia, y que realizándose en su elevada inteligencia, por la acción bienhechora de dolorosas experiencias, saludables rectificaciones, quisiera borrar con aquella admirable apología de la justicia internacional, las frases pronunciadas por él en 22 de febrero de 1904, poco después de la separación de Panamá, ante la Liga Unionista de Chicago, y en las que, ofuscado también por los mandatos de la civilización, dijo. No hay duda de que nuestro derecho y nuestro deber consistian en abrir el Canal, con o sin el consentimiento de Colombia E. En el discurso pronunciado por el señor Elihu Root, el 28 de diciembre de 1915, ante el Instituto Americano de Derecho Internacional, en su alto carácter de Presidente de la Sociedad Americana de Derecho Internacional, recordó con elocuencia la familiar, pero sabia definición de la ley de las naciones, hecha por Mansfield, quien dice que ella «está fundada en la justicia, en la equidad, en la conveniencia, en la razón de las cosas y confirmada por la práctica tradicional. Podemos preguntarnos decía el señor Root si la general aceptación que es necesaria para el establecimiento de una regla como ley internacional, puede ser destruída por el solo querer de un Estado, de suerte que haya de discutirse nuevamente si lo que este Estado pretende es justo, es razonable, es conveniente.
El mundo civilizado añadía debe determinar al fin si lo que llamamos ley internacional debe continuar como un simple código de etiqueta, o como un cuerpo efectivo de leyes que imponen obligaciones definitivas e inevitables. Cuando de los autorizados labios del ilustre jurisHoy, el carácter propio de la ciencia alemana es la habilidad para realizar las ideas que le vienen de fuera. Ahí está su grandeza: ni más allá ni más acá.
Sus laboratorios son suntuosos. Pero esta magnificencia no debe hacernos olvidar que muchos de los trabajos más gloriosos han sido efectuados fuera de Alemania con muy escasos recursos materiales.
En preparación: Lo NATURAL DE LO SOBRENATURAL LA MATERIA DE LA METAFÍSICA.
Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.