108 EOS EOS 109 miento. Mucho más de cuanto lo pensamos y decimos, somos todos hijos de Grecia. esto, si no es dudoso por lo que concierne a las Artes ya que no se ha hecho nada más bello que el Partenón, Edipo Rey y Prometeo Encadenado, no es menos cierto en lo que se refiere a las ciencias. Grecia no es tan sólo la patria de Homero y de Sócrates, de Fidias y de Aristófanes, de Esquilo y de Sófocles: es también la patria de Pitágoras, que creó la ciencia de los números; de Euclides, que fundó la geometría; de Arquimedes, que estableció los principios de la mecánica; de Hipócrates, el más grande de los médicos. No hay ciencia que no remonte a Grecia, y seríamos unos ingratos si llegáramos a olvidarlo.
Tras el largo período de inercia intelectual que sucedió al florecimiento del genio griego, vino un Renacimiento de las ciencias, presidido sobre todo por Italia.
Sin embargo, hay que decirlo, no es a Copérnico, no es a Galileo, no lo es a Bacon, es a un gran francés Renato Descartes a quien se debe la gran revolución que preparó el advenimiento del mundo moderno.
El Discurso sobre el Método, el Tratado del Hombre, la Geometria. He ahí la obra de Descartes. Es grandiosa.
El Discurso sobre el Método establece los derechos de la razón humana, derechos que nadie después de Sócrates, había sabido magnificar tan dignamente.
Todo es oscuridad y confusión si no sabemos distinguir lo que es verdadero de lo que es incierto. La incertidumbre cesa cuando la evidencia aparece; y la evidencia es decidida por la razón. Una verdad no puede resultar sino de una demostración o evidencia.
Según lo ha formulado Pascal algunos años después, con exactitud todavía mayor, es preciso definir todos los términos y demostrar todas las proposiciones.
Imagina luego Descartes una concepción mecánica del universo que, aun cuando no haya permanecido cierta en todas sus partes, sigue de pie en sus rasgos principales. como en aquella época le era permitido a un hombre ser enciclopedista, el espíritu profundo de Descartes emprendió no sólo el estudio de la Física sino también el de la Fisiología, y probó entonces lo que es rigurosamente verdadero que los seres vivos son mecanismos cujo movimiento es determinado por excitaciones nerviosas. El concibió y describió el acto fundamental del sistema nervioso: el acto reflejo. Así este genial pensador, que había establecido las condiciones del movimiento en los cuerpos inertes, estableció también las condiciones del movimiento en los cuerpos animados; por tanto, fué a la vez el fundador de la mecánica física y de la mecánica fisiológica.
Hizo más. En un opúsculo de pocas páginas, que es un libro inmortal, creó la geometria analitica, ciencia maravillosa que los esfuerzos de los geómetras han convertido en una parte fundamental de la Matemática. Expresar los movimientos de los cuerpos y las inflexiones de las curvas mediante fórmulas algebraicas, fácilmente calculables, era intento atrevido, y ha sido plenamente logrado. Siguiendo a Descartes se ha podido indicar la naturaleza de una línea geométrica Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.