Violence

78 EOS EOS 79 explosiva de su mandato; país en cuya literatura se destacan el pañuelito bordado de Roxana que alza como un estandarte el singular cadete de Gascuña, y la cartuchera inagotable de proyectiles y de esprit en la menuda diestra de Gavroche.
ALEJANDRO ALVARADO QUIRÓS detrás de un montón de sacos, al lado del soldado Bonnot; pero éste no se preocupa y sigue batiéndose como un león. Me repongo, su ejemplo me avergüenza y algunos compañeros se unen a nosotros. La trinchera está llena de cadáveres franceses. Hay sangre por todos lados. Salgo al frente. Al principio marcho con circunspección. iyo solo con todos esos muertos!
Después, poco a poco me aventuro. Me atrevo a mirar los cadáveres y me parece que me miran. Detrás, desde nuestra trinchera, los pocos hombres me contemplan con ojos de espanto en los que leo. Se va a dejar matar! En verdad que en sus parapetos los BOCHES redoblan sus esfuerzos. Sus granadas se precipitan y la avalancha se aproxima. Me vuelvo hacia los cuerpos extendidos. Será inútil su sacrificio? Los enemigos van a volver, y nos arrebatarán nuestros muertos? La cólera se apodera de mí y ya no tengo recuerdo exacto de mis palabras ni de mis gestos, solamente sé que grité poco más o menos. Hola, arriba! Qué hacéis por tierra, jarriba! iy vamos a rechazar a esos bribones. ARRIBA LOS MUERTOS. Fué locura? No, porque los muertos me respondieron. Me dijeron «te seguimos» y levantándose a mi conjuro sus almas se mezclaron a mi alma e hicieron un ancho río como de metal en fusión. En fin los alemanes se calmaron; pudimos consolidar nuestra barrera de sacos, y quedamos dueños de la trinchera.
Oh, Pueblo prodigioso, que se inflama al magnético poder de la palabra, ayer la del Gran Emperador que compara el resplandor del sol naciente con el brillo de su victoria, hoy la del oscuro teniente, que ilumina el cuadro de sangre y muerte al lanzar la bomba e la historia de la Revolución Francesa puede afirmarse lo que dijo Napoleón Primero de la historia de Francia: que debe ser escrita en cuatro o cinco volúmenes, o en ciento. Esa historia debería ser la cartilla de los que, en nuestros tiempos y en nuestros países, se dedican al oficio de estadistas. por especulación. La dinámica social impone siempre una reacción a los abusos de las clases dirigentes, reacción cuya violencia se mide por la intensidad de las injusticias: Cuando en un país de mediana cultura veáis un grupo de ciudadanos negar a otros su parte de sol en su patria, disponer a su antojo y en usos propios de los haberes de la comunidad, tened por seguro que una explosión de rencores acumulados se prepara.
Si se ha dicho que los acontecimientos sociales se rigen por reglas. tan precisas como las matemáticas, es porque, en más o en menos, según el temperamento y la raza de los pueblos, las mismas causas producen los mismos efectos. De ahí que para la verdadera y útil política, el conocimiento de la historia sea indispensable.
La Revolución Francesa, que principió hace ciento veintiocho años con una deslumbradora alborada, no Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.