Elías Jiménez Rojas

44 EOS El impuesto único tome por jorgistas. Relean nuestros lectores la página 254 del tomo de Eos (Junio de 1916. Para nosotros, la existencia de ricos y pobres es tan inevitable, tan natural, como la existencia de todas las otras desigualdades que manifiestan los hombres, en inteligencia, en sentimientos, etc. La diferenciación es la condición misma del amor, de la belleza, de la vida.
Notas sonoras iguales, colores iguales, altitudes iguafragmentos jorgistas les, dan monotonía, nivelación, estancamiento. Sin diferenciación de individuos no hay armonía social posible, exactamente como en el mundo físico no Macaulay ha dicho muy bien que si hubiera hay armonía musical sin notas distintas, ni hay luz de importantes intereses pecuniarios que tuvieran algo sol o de estrella sin radiaciones diversas, ni hay per que ganar disputando la ley de gravitación, no se fume de flor sin esencias múltiples y variadas.
habría aún aceptado este hecho, el más claro de todos.
Mas no creyéndonos en posesión de toda la verdad La verdad económica, en las condiciones actuales, no nos resignamos a admitir una solución económica y solamente tiene que vencer la inercia de la indolencia otra, con tal de que su tejido sea bien hilado. Ante o del hábito, sino que, por su propia naturaleza, está lógica nos inclinamos, así sea a disgusto.
sujeta a supresiones o dislocaciones, por la influencia del más poderoso y vigilante de los intereses: el moPor último, somos optimistas. Hay en nosotros un nopolio de la tierra.
pensador y lo hay también en cada uno de los que nos leen y hay junto a él un hombre pequeño, débil Estudiando detenidamente las leyes de la prorepleto de pasiones y flaquezas. Si el hombre se abat ducción y cambio de la riqueza, se verá que las causas al menor golpe, el pensador, en cambio, no se desco de la debilidad y mal social, mantenidas por la ignorazona nunca. Estamos enteramente seguros de que erancia y el egoísmo, están enteramente bajo nuestro mal se mata necesariamente a sí mismo. No conceb dominio. se verá el remedio; se verá que la verdamos injusticia ni error ni enfermedad que sean perdu dera ley de la vida social es la ley de la libertad, de rables. Como pensadores, miramos apaciblemente la solidaridad, la ley de «uno para todos, todos para nuestro derredor, en el tiempo y en el espacio. uno. que la ley de oro de la moral es también la ley de oro de la ciencia de la riqueza.
ELÍAS JIMÉNEZ ROJAS Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.