EOS 27 Psitacismo, Bovarismo, Sisifismo Estas tres palabras resumen admirablemente el estado de la sociedad actual: agitación, declamaciones huecas, esfuerzos vanos y estériles. Desconsolador espectáculo! Buenas intenciones y buena voluntad desperdiciadas. Se ara en el mar. como decía Simón Bolívar.
Todos se encarnizan por combatir efectos, pero conservando cuidadosamente la causa de estos efectos.
El mal es general: ninguna nación ni pequeña ni grande. ningún pueblo, ninguna clase, ninguna raza escapa. Todos están contaminados. Hijo de la ignorancia social de que están tejidos los pueblos, las naciones, razas y clases, no puede desaparecer ese mal sino mediante el reconocimiento y la entronización social de la VERDAD, ante la cual la ignorancia se desvanecerá, como las sombras de la noche ante el sol.
Aquí mismo tenemos un ejemplo a propósito de la alza del precio de los víveres, de la alza del cambio, y de la desaparición gradual de la moneda de plata, cosas todas que se resumen en disminución del salario y aumento de la miseria.
Examinemos la cuestión de la carestia y de la baratura, Las expresiones carestia y baratura son expresiones genéricas que contienen dos especies. Hablar de ellas sin designar lo que se relaciona a cada una de las dos especies, es. dice Colins hablar para no decir nada o para engañar.
Hablemos para decir algo y evitemos también el inducir en error a nuestros lectores. Para ello seamos claros. Para ser claro y no engañarse ni engañar a los otros, precisa servirse de palabras perfectamente determinadas y que no encierren nada de absurdo.
Las mercaderías, las cosas, son trabajo acumulado, materia modificada por el trabajo.
En el precio de un objeto hay, pues, que tomar en cuenta los dos elementos que han servido a la producción de este objeto: el trabajo, o trabajador, por una parte; la materia, por la otra; en otros términos, el agente y el paciente. Todo valor, ha dicho Bastiat, se compone de dos elementos: la remuneración del trabajo y la remuneración del capital. El precio de un objeto comprende, pues, una parte relativa al trabajo y una parte relativa al capital.
Siendo considerado como una unidad el precio de un objeto, las partes relativas al trabajo y al capital se encuentran siempre incluídas en ese precio en sentido inverso, opuestas la una a la otra: la parte del trabajo sube cuando la del capital baja, y viceversa.
Para fijar mejor las ideas, vamos a emplear cifras.
Suponiendo una cosa que cueste 10, qué diferencias pueden existir en lo que concierne a los elementos que constituyen el precio de esta cosa?
Si al trabajo toca i, al capital toca 9: total 10 8: 2 IO IO I: IO Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.