360 EOS EOS 361 Es una especie de Estado carnivoro o digamos «demófago que no puede vivir sino devorando a los demás pueblos y a los suyos propios por la guerra o por los inmorales procedimientos de los «Kartels» con su «dumping. Si el Estado alemán no puede vivir sino devorando a los demás pueblos, ello quiere decir que se ha colocado en la misma posición que el desesperado que no puede vivir como no sea cometiendo incesantemente nuevos crímenes, en cuyo caso la excusa de la necesidad no cubre sus acciones, porque. qué necesidad tenía el Estado alemán de haberse colocado en semejante posición?
Ya sé que hay alemanes que dicen que la «necesidad»
en que se halla Alemania de conquistar periódicamente nuevos territorios se debe al incremento de su población. Don Miguel de Unamuno protesta contra este argumento en estas palabras: Que tenían un exceso de población? Pues que la vertieran en otros pueblos. Que esos emigrantes o sus hijos o nietos corrian peligro de desgermanizarse. qué le vamos a hacer. Así ha sucedido siempre!
No tengo nada que oponer a las palabras de mi impetuoso y sabio maestro. perdóneme si le llamo impetuoso. Porque aquí también ocurre que a fuerza de indignarse contra la teoría de la necesidad «biológicas de conquistas territoriales, que los alemanes fundamentan en el supuesto hecho de su población excesiva, el señor Unamuno no repara en que el fundamento es un puro espejismo sin substancia. Porque el hecho es que en la Alemania de 1914 no había exceso de población. Al contrario, era un país de inmigración, como los de América, donde se ocupaban permanentemente dos millones de obreros extranjeros y temporalmente, durante las cosechas, un millón de rusos que recogían los cereales de los ajunkers. y que al estallar la guerra quedaron prisioneros en el país, y han hecho así posible la movilización de millones más de hombres que los calculados por el Estado Mayor francés. Aparte de esto, los alemanes poseían en sus colonias algunas de las tierras más fértiles del mundo en el Africa Oriental nada menos que los bosques vírgenes del país de los lagos y las fuentes del Nilo y no las habían explotado. El hecho de que los franceses e ingleses tuviesen más colonias no quiere decir que los alemanes necesitasen más territorio.
Puede admitirse la necesidad como excusa o disculpa para el que comete una agresión. Lo que no puede admitirse es la codicia de los bienes ajenos. Esta no es disculpa de la agresión, sino agravante, porque en sí misma es el pecado que condena el noveno mandamiento de la ley de Dios.
No hay, pues, necesidad, ni inmediata ni mediata, conque pueda atenuarse la necesidad de los gobernantes de Alemania en su violación de los convenios internacionales. Los alemanes fueron a la guerra porque quisieron ir, y no al impulso de la necesidad.
Invadieron Bélgica, no por necesidad, sino porque creyeron que era el camino más corto de París. Enviaron sus Zepelines sobre Londres, no por necesidad, sino porque se figuraron que con ellos aterrorizarían al pueblo de Inglaterra. Descargaron sus gases asfixiantes, no por necesidad, sino por asegurar el triunfo. Ordenaron el empleo ilimitado de los submarinos, no por necesidad, sino por la convicción de que impeEste documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.