324 EOS AL CONCLUIR EL AÑO DE 1916 na, Antonio José Restrepo, Luis Zea Uribe, Eugenio Gómez, César Julio Rodríguez, Vicente Parra Roberto Mac. Douall, Eduardo Rodriguez Piñeres, Marco Iriarte. Ricardo Hinestrosa Daza.
Prensa: Laureano García Ortiz, Director de El Liberal; Pedro León Mantilla, Director de El Conservador; Eduardo Santos, Director de El Tiempo; Emilio Cuervo Márquez, Director de Revista Moderna, Adolfo León Gómez, Director de Sur América; Ismael Enrique Arciniegas, Director de El Nuevo Tiempo; Abraham Cortés, Director de El Gráfico; Alberto Vélez Calvo, Director de La República; Diego Uribe, Director de El Literario; Carlos Pérez, Director de La Patria; Gustavo Arboleda y Abelardo Arboleda, Directores de Cromos; Eustacio Ramos, Director de El Artista; Benjamín Palacio Uribe, Director de Gil Blas; Aarón, Director de La Cooperativa; Luis Cano, Director de El Espectador; Gustavo Santos y Agustín Nieto Caballero, Directores de Cultura.
Escritores: Tomás Carrasquilla, Maximiliano Grillo, Ricardo Tirado Macías, Cornelio Hispano, Julio Vives Guerra, Alberto Sánchez, Carlos Villafañe, Guillermo Manrique Terán, Manuel Laverde Liévano, Joaquín Cano, Jorge de la Cruz, Arturo Suárez, Joaquín Güell, Luis del Corral, Roberto Liévano, Torres Pinzón, Francisco de Heredia, Antonio de Narváez, Alejandro Hernández Rodríguez, Francisco Bruno, Plinio Alberto Medina, Luis Nieto Caballero (1. De Cultura, revista mensual de Bogotá. 1) Lamentamos que por falta absoluta de espacio no nos sea dado publlicar la totalidad de las firmas que tiene el Manifiesto.
Para la mirada Europea, toda la América española es una sola entidad, una sola imagen, un solo valor.
La distancia desvanece límites políticos, disimilitudes geográficas, grados diversos de organización y de cultura, y deja subsistente un simple contorno, una única idea: la idea de una América que procede históricamente de España y que habla en el idioma español.
Esta relativa ilusión de la distancia, que a cada paso induce a falsas generalizaciones, a enormes errores de lugar, a juicios de que no aprovechan, por cierto, las mejores entre nuestras Repúblicas, tiene sin embargo la virtud de corresponder a un fondo verdadero, a un hecho fundamental y trascendente, que acaso los hispano americanos no sentimos todavía en toda su fuerza y toda su eficacia: el hecho fundamental de que somos esencialmente «unos. de que lo somos a pesar de las diferencias, más abultadas que profundas, en que es fácil reparar de cerca, y de que lo seremos aún más en el futuro, hasta que nuestra unidad espiritual rebose sobre las fronteras nacionales y prevalezca en realidad política.
Es interesante observer cómo se trasmite esa sugestión de la distancia, a los americanos que viven en Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.