322 EOS EOS 323 continuación publicamos el texto y parte de las firmas del manifiesto que, para complementar el homenaje, se ha firmado en estos días. Como se ve, este manifiesto lleva las firmas de las figuras más salientes de la política, del periodismo, de la literatura, de las artes, de las ciencias, del comercio, etc. Celebramos la fiesta de la juventud francesa como un homenaje a la Nación que, defendida por ella, resurgirá gloriosa de entre las ruinas amontonadas por la metralla y los dolores que la sangre vertida ha puesto sobre los corazones. Celebramos la causa de la juventud heroica, que a la sombra de nobles veteranos ha mostrado la pujanza que sólo puede dar el amor a la tierra fecundada por el Genio y la devoción a los ideales de libertad, fraternidad, progreso y cultura, que sembraron asombrosos pensadores y visionarios de alma generosa y vibrante. Vemos en cada luchador francés una reencarnación de los valientes que impusieron un credo de Redención al mundo, y evocamos conmovidos el recuerdo de los gallardos capitanes que vinieron de Francia como vino de Albión la legión inolvidable a acompañar a nuestros mayores en la lucha homérica que nos dió la independencia. Declaramos con orgullo haber sentido la influencia del país que enseñó a los pueblos de América los derechos del hombre y encendió los fanales que iluminaron la senda por donde marchamos a la conquista de la libertad. Creemos en el triunfo definitivo de la causa civilizadora que habrá de restablecer los derechos escarnecidos, devolver su territorio a naciones llenas de esperanza en el advenimiento próximo de la justicia, asegurar la paz verdadera que ansian en el mundo los espíritus honrados, y aplastar el militarismo de cien fauces que consume las mejores energias de todo pueblo y lo predispone al abuso de su propia fuerza, por las desviaciones que logra en los criterios la vanidad exaltada.
Creemos en el resurgimiento de una humanidad más noble, que haya aprendido en el dolor la ciencia del respeto al bienestar ajeno, que haya lavado en la sangre las impurezas de la envidia oculta y que haya meditado en el silencio de las grandes esperas, o adivinado en el estruendo de los grandes combates, todo lo aberrante que es para la especie el no haber aprendido en millares de siglos la manera pacífica de arreglar las diferencias y el sistema decoroso de evitar los conflictos. enviamos con la expresión de nuestro afecto por la Nación inmarcesible y de nuestra devoción a su causa el testimonio de nuestra admiración profunda por esa creadora de grandes hombres que, según la frase de uno de sus más nobles filósofos, no se cansa de «acuñar medallones para la posteridad. Bogotá, mayo de 1917.
Guillermo Quintero Calderón, ex Presidente de la República.
Ex Ministros de Estado y Diplomáticos: Tomás Eastman, Carmelo Arango, Tosé Antonio Llorente, Carlos Rosales, Lucas Caballero.
Profesores universitarios: Eladio Gutiérrez, José Ignacio Escobar, Antonio José Iregui, Santiago OspiEste documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.